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El cuarto Grand Slam de la temporada tendrá en todas sus pistas relojes que medirán el tiempo (25 segundos máximo) entre la conclusión de un punto y el inicio del otro. El método, que lo pusieron en práctica en la qualy del año anterior, será ahora utilizado para el cuadro principal.
El Abierto de Estados Unidos será el primer torneo grande, hasta donde se sabe, que se pondrá firme con la norma de 25 segundos. Está a la vista que muchas veces no se suele respetar, por ello, los que no la cumplan recibirán una advertencia en primera instancia, pero luego, si se vuelve a repetir, perderán un punto. «Nos gustaría mantener el ritmo de juego en movimiento. Ese es nuestro objetivo.», comentó el portavoz de la Asociación de Tenis de USA, Chris Widmaier.
El reloj no sólo servirá para controlar el transcurso entre cada punto, sino que también se utilizará para medir el tiempo antes del inicio del encuentro. En un lapso de siete minutos se dividirán distintas acciones: primero, un minuto será llevado a cabo para el lanzamiento de la moneda; cinco minutos para el calentamiento y un minuto hasta el comienzo. El incumplimiento o las demoras derivarán en multas económicas que podrán alcanzar la cifra de 20.000 dólares.