Thiem obtiene su primer Grand Slam

FOTO: US Open

Una final atípica para un torneo atípico. El 2020 no ha sido otra cosa que un cambio en las costumbres. El tenis se apega a la vida como siempre lo ha hecho y entregó un US Open que tuvo de todo. Al final de todo, el nombre de Dominic Thiem se conocerá como aquel que pudo romper la barrera de las finales grandes en un contexto que exigía lo mejor de todos.

El partido se puede entender desde dos visiones. Alexander Zverev fue amo y señor de la primera. El austriaco no existió en el partido en las primeras dos mangas. Su tenis no era suficiente y el alemán dominaba todas las facetas. En un abrir y cerrar de ojos, Sascha lideraba la final del US Open 6-2, 6-4, 2-1 y saque. Pero el encuentro dio un giro de 180 grados y todo cambió.

Thiem recuperó el quiebre inmediatamente después de haberlo perdido y recobró todo lo que había hecho falta. Llevó el tercer capítulo hasta el 5-4, y cuando Zverev sacaba para igualar, quebró y se aseguró el tercer set. El cuarto parcial siguió un guión similar y Dominic volvió a romper el saque de Alexander en el momento necesario. Con un 6-3 envió el encuentro a un quinto parcial definitivo.

La quinta manga tuvo tres quiebres por lado, ambos jugadores sacaron para campeonato, y no podía definirse de otro modo que en un tiebreak. Zverev tuvo el saque con un 5-3 a favor y Thiem se encontró con la victoria sirviendo 6-5. Ninguno de los dos pudo cerrar el encuentro; la inexperiencia y los nervios estuvieron presentes de principio a fin de ambos lados de la red.

Ya en el desempate, las dobles faltas de Zverev fueron la clave. Aunque Thiem falló una derecha que lucía sencilla con un punto para campeonato a favor, no se desanimó. Físicamente mermado, el austriaco esperó pacientemente el fallo del alemán que le diera su primer título de Grand Slam, y así fue. Tras el revés cruzado de Alexander que se fue ancho, Dominic supo lo que era ganar un grande.

Dominic Thiem se convirtió en el primer austriaco en ganar un Grand Slam desde la hazaña de Thomas Muster en Roland Garros. El austriaco terminó con el dominio del Big Three que se extendía desde el Australian Open del 2017. Solo el tiempo dirá si todo se trató de el cambio de estafeta definitivo, o solo se trató de un asterisco en el mayor dominio en la historia de este deporte.