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El ATP 250 de Houston enfrentaba a dos locales en la final. Steve Johnson, ubicado en el puesto 51 del ranking, y Tennys Sandgren, 56 en el escalafón, prometían un duelo más que parejo que terminó inclinándose para el lado de Johnson en casi dos horas y media de juego.
La paridad en el juego se mostró desde el comienzo. Un quiebre por lado en el primer set llevó a una definición por la vía del tie-break. Johnson, aprovechando su mayor experiencia, logró quedarse con el desempate por 7-2.
Sin embargo, Sandgren no quería dejar pasar la oportunidad de alzarse con su primera corona ATP. Desplegó su mejor tenis durante el segundo parcial y consiguió aprovechar dos de sus tres chances de quiebre para igualar el encuentro con un 6-2.
El set definitivo fue nuevamente cerrado. Johnson pudo aprovechar su oportunidad para quedarse con el saque de Sandgren y luego cerrar el partido con su servicio por 6-4 en dos horas y 22 minutos de juego. Johnson consiguió su tercer título ATP que se suma al conseguido en este mismo certamen en 2017 y al de Nottingham en 2016.