Sock levanta su primer Master 1000 en París

Hay triunfos que no son solo eso, sino que a veces otorgan una doble recompensa al ganador. Jack Sock se coronó como campeón en París Bercy tras doblegar a Krajinovic por 5-7, 6-4 y 6-1 en 1 hora y 58 minutos de encuentro. La victoria tiene doble premio para el estadounidense, que levanta su primer Master 1000 y además certifica su presencia por primera vez en su carrera en el ATP World Tour Finals de Londres.

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El balcánico, sabedor de que estaba ante la oportunidad de su vida para conquistar un título de esta envergadura, salió convencido y dispuesto a dar la sorpresa. 4-2 para el serbio y la manga en su mano. Sin embargo, la tensión comenzó a aparecer y pronto Sock recuperó la ventaja perdida para igualar el marcador. El norteamericano, que partía como favorito, volvió a ceder su saque con 6-5 abajo ante un Krajinovic implacable, que parecía no regalar ni una bola. De hecho, el segundo set comenzaba con 30-0 al saque para el serbio de 25 años, que se sentía cómodo sobre la pista. A partir de ese momento, tres errores no forzados le condenaron a regalar el juego y a comenzar el segundo parcial por detrás.

El posible vértigo de verse por delante o simplemente un bajón tras un primer set intenso dejaron a Krajinovic 4-1 por detrás, cometiendo dobles faltas y errores no forzados con el revés paralelo que allanaban el camino de Sock. Con el marcador en contra y sin la presión de ganar, el jugador proveniente de la qualy soltó el brazo y recortó un break, para poner el marcador con 4-3. Pero en la mente de Sock no estaba la posibilidad de perder el set, que cerró con 6-4 a favor con un 90% de puntos ganados con su primer servicio.

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La tercer manga no tuvo historia. La derecha de Sock le condujo directamente a Londres. Ganadores desde cualquier lado mermaban a Krajinovic, visiblemente cansado tras una semana muy dura de competición. Tras el passing shot de revés cruzado que conectó para ponerse con 4-1 y saque, Sock hizo el gesto de señalarse, diciendo que estaba él aquí, compitiendo por todo y dispuesto a levantar su primer Master 1000. Tirado en el suelo celebró el cuarto título de su carrera y se permitió el lujo de no acabar en París la temporada y competir con los ocho mejores en Londres, privando a Pablo Carreño de la última plaza para entrar.