Siempre Roger Federer

La final soñada terminó en la consumación del cuento de hadas de Roger Federer. El suizo se batió en cinco sets ante Rafael Nadal en una nueva edición de su rivalidad, que sin duda quedará en la memoria del mundo del tenis.

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Roger mostró desde el principio que la calidad y el talento pueden ir de la mano con la edad. La solidez en el servicio y la velocidad que imprimía en los golpes desde el fondo de la pista dominaban por completo al español que tenía enfrente.

Cuando el suizo comenzó a fallar y el servicio dejó de entrar como antes, Nadal comenzó a ser más agresivo y le arrebató el segundo set. Rafa incluso logró ganar los primeros cuatro juegos del segundo set; Federer recuperó un quiebre, pero que no terminaría por ser suficiente para hacerse con la segunda manga.

El nacido en Basilea volvió a hacer lo que mejor había hecho hasta ese partido. Atacó los servicios de Rafa y continuó siendo agresivo. Su velocidad volvió y la fineza en el servicio apareció de nuevo. La superioridad que tuvo ante Nadal se vio reflejada en el 6-1 que impuso en el tercer set para colocarse a solo un paso de un nuevo título.

Sin embargo Rafa volvió a demostrar que siempre está dispuesto a luchar. Se atrevió cuando Federer sacaba y con un esfuerzo tremendo logró forzar el partido a un quinto set definitivo. Sufría para mantener su ventaja pero a final de cuentas terminó ganando la cuarta manga.

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Nadal incluso quebró al inicio del quinto set. Y Federer se dio cuenta de que no había un mañana. Continuó apretando al español cuando Rafa estaba al saque y tuvo un gran número de oportunidades para recuperar el quiebre, aunque al principio no las aprovechó. Rafa seguía sosteniendo pero cada vez le tocaba más; y en el sexto juego Federer quebró para igualar a tres y más tarde ponerse en ventaja.

Y a partir de ahí Roger iría sin escalas al título. Cuando Nadal volvió al servicio, Federer no renunció a las amenazas que tan buenos resultados le habían dado. Volvió a quebrar al español para inmediatamente después sacar para campeonato. A pesar de un Nadal que opuso resistencia y de algunos dramas con el ojo de halcón, el cuento de hadas se consumó.

Roger Federer consiguió su Grand Slam número 18 luego de cinco sets y parciales de 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3. Una hazaña que muchas veces se puso en duda pero que a final de cuentas terminó por darse. Porque Roger Federer es tenis y es historia. Porque Roger Federer siempre será Roger Federer.