Schwartzman se coronó en el Río Open

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David venció a Goliat. Diego Schwartzman, número 23 del ranking de la ATP, superó a Fernando Verdasco, N°40 del escalafón, por 6-2 y 6-3, y se coronó campeón del ATP 500 de Río de Janeiro, Brasil, cosechando el segundo título de su carrera.

El Jockey Club Brasileiro fue escenario de un acontecimiento histórico. En una hora y 24 minutos, Schwartzman desplegó un concierto de tenis e inclinó el resultado de su lado gracias al 89% (8/9) que registró cuando debió levantar situaciones de quiebre en contra y al 80% (4/5) que marcó al momento de concretar aquellas que tuvo a su favor. Además, provocó que su adversario tuviese un 29% de puntos ganados con el segundo saque.

El en comienzo del encuentro, el español golpeó de inmediato. Le rompió el turno de servicio inaugural a su rival y consiguió la primera ventaja del duelo. Sin embargo, el argentino reaccionó rápidamente y recuperó el quiebre para igualar las acciones en 1-1. Schwartzman volvió a sufrir con su saque en el game siguiente. Allí, solventó exitosamente tres bolas de ruptura, tomó la delantera en el marcador por 2-1 y, desde ese momento, empezó a dominar el desarrollo de las acciones. Cosechó dos break consecutivos y se hizo con el parcial, en 32 minutos, por 6-2.

En el segundo set, Verdasco subió la intensidad de su rendimiento y generó una mayor paridad. A pesar de ello, el argentino aguantó la embestida de su oponente. Salvó cinco bolas de ruptura y conservó la delantera. En el game posterior, Schwartzman le brindó el golpe de nocaut al español. Le quebró el servicio y adquirió la mínima distancia que le permitió, en 52 minutos, adueñarse del set, y en efecto del partido, por 6-3.

De esta manera, Schwartzman ganó el segundo trofeo de su carrera, junto al que había conseguido en el ATP 250 de Estambul 2016, y se aseguró ser, a partir de mañana, el número 18 de mundo. Por su parte, Verdasco, quien perdió por décima-sexta vez una final, avanzará hasta la posición 27.