Roger Federer, campeón y profeta en su tierra

El suizo enfrentó a Juan Martín Del Potro en una final soñada en Basilea. El ATP 500 de la ciudad natal de Roger Federer fue testigo de otra de las tantas hazañas de Su Majestad, que consiguió su séptimo título de la temporada.

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Roger y Juan se encontraron por tercera vez en la final del presente torneo, un escenario que hasta ahora había sido favorable para el argentino, campeón en 2012 y 2013. Después del primer parcial, parecía que el destino volvía a sonreírle a Del Potro, pues se llevó el primer parcial luego de un tie-break que resolvió por 7-5.

Por segunda ocasión en el torneo, Federer tendría que venir de atrás para salir airoso, y así lo haría. La remontada de Su Majestad comenzó cuando Del Potro sacaba igualar a cinco juegos. El suizo fue agresivo en la devolución y aprovechó la carencia de primeros servicios en el argentino. Con su quiebre, Roger también aseguraba el segundo parcial por 6-4 para enviar el partido a un tercero y definitivo.

Como le es costumbre, Federer apretó desde el principio del set definitivo y le dio resultados. Con un quiebre tempranero, Roger comenzó a afianzar el camino hacia un nuevo título, y simplemente se encargó de no perder esa ventaja.

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Su Majestad cerró el partido con un 6-3 en la manga definitiva. De esta manera, Federer consiguió su octavo en título en Basilea en 13 finales disputadas. Además, Roger añadirá 500 puntos al ranking para recortar distancias con Rafael Nadal, de cara al final de temporada, en la que cada vez está más cerca de definir quién terminará el año como número uno del mundo.

También, con este título, el suizo se colocó en solitario en el segundo lugar de la mayor cantidad de campeonatos. Dejó atrás el empate que tenía con Ivan Lendl y lo pasó con 95 coronas en su carrera; por delante, solo Jimmy Connors con 109.