Olivo, sigue con la ilusión intacta

Foto: Chile Open

Después de un largo tiempo de malos resultados y numerosas lesiones, Renzo Olivo volvió a tomar protagonismo en el circuito de tenistas profesionales. Hay magia para rato.

Lejos quedaron los tiempos donde el “ilusionista” supo ser N°1 junior tanto en singles como en dobles. El rosarino despertó el asombro de Patrick Mouratoglou -entrenador de Serena Williams- y fue contratado para su academia en Francia, donde vivió tres duros años sin mucho conocimiento del idioma.

También supo posicionarse octavo en el ranking ITF, antes de comenzar su carrera profesional. En ella, supo coronarse de gloria en tres torneos Challengers (Buenos Aires, Santos y San Benedetto). En aquel inolvidable 2016, fue convocado por primera vez para jugar la Copa Davis en la victoria ante Polonia en Gdansk. Al año siguiente, logró la mejor hazaña de su carrera: en el Philippe Chatrier, el estadio central de Roland Garros eliminó en su debut al francés Jo-Wilfred Tsonga.

Luego de un extenso periodo de malas rachas, sumado a las numerosas lesiones y traspiés, el argentino de 27 años volvió a tomar protagonismo en el circuito tras alcanzar la semifinal del ATP 250 de Santiago. Proveniente desde la qualy, dejó en el camino al portugués Pedro Sousa -finalista del Argentina Open-, al uruguayo Pablo Cuevas (46°) y al boliviano Hugo Dellien (78°).

Si bien tuvo una dura parada ante Thiago Seyboth Wild, campeón del Chile Open, lo cierto es que el Renzo Olivo ha vuelto para quedarse y competir con los mejores. Pase ‘Ilusionista’, los estábamos esperando.