Nadal sigue siendo el mosquetero mayor

FOTO: Roland Garros

No importa la necesidad del mundo del tenis por un recambio, por ver nuevas caras sosteniendo los trofeos más importantes del circuito. Rafael Nadal es inmune a la historia y a la desesperación de sus rivales por quitarle el trono en Roland Garros de una vez por todas. La historia moderna del segundo Grand Slam del año se sigue escribiendo con el nombre del español.

Nunca un 6-3 había sido tan injusto. Dominic Thiem se plantó en la Philippe Chatrier y compitió como nunca lo había hecho ante Nadal en París. Aún así, después de casi una hora, la pizarra solamente indicaba que había sido capaz de ganar tres juegos, dos de ellos con su servicio. Por otro lado, Rafael tuvo esa mala costumbre de exhibir un tenis superlativo; aunque se vio abajo 2-3, ganó los últimos cuatro games para adelantarse en la final.

En el segundo set ambos mostraron una versión más terrenal. El partido se desarrolló con la lógica del servicio, sin muchas complicaciones, hasta que Rafa tuvo que sacar para enviar la manga a un tiebreak, lo único que le faltó al encuentro. Thiem redujo los errores no forzados y puso en serios aprietos a Nadal, tanto así que consiguió una bola de set y no la desaprovechó. Ese 7-5 era la justicia que se pedía desde el primer parcial y lo menos que Dominic se merecía después de lo ofrecido hasta el momento.

El modo bestia de Rafael apareció para el resto del encuentro. En el tercer set prácticamente borró de la pista a Dominic Thiem, quien comenzó a entregar errores no forzados en mayor cantidad. Un 6-1 en un abrir y cerrar de ojos acercó a Nadal a una nueva hazaña y nadie pudo impedirlo. En el cuarto parcial se repitió la historia pero con un austriaco mucho más combativo, pero que no pudo convertir las oportunidades de quiebre que tuvo.

6-3, 5-7, 6-1 y 6-1 para Rafael Nadal en algo que se torna inexplicable. Un jugador capaz de superar la frustración y los momentos difíciles, pero que también ha sabido derrotar al éxito; no conoce el significado de la palabra conformismo, en su diccionario, competir aparece dos veces.