Lo que nos dejó el Argentina Open

Delpo en su regreso al circuito. Foto: Argentina Open

En una etapa de la vida en la cual la normalidad parece volver a tomar forma en este lado del continente, el tenis no es ajeno a esa realidad y eso quedó demostrado en estas dos semanas de competencia. La misma que trajo muchas noticias positivas, otras emotivas y algunas sorprendentes.

La mejor noticia que trajo estas semanas es sin duda el nexo entre los fanáticos argentinos y jugadores locales, el gran nivel de los favoritos, el protagonismo de los experimentados y las sorpresas que estuvieron al orden del día. Tanto en Córdoba como en el Buenos Aires Lawn Tennis se vivió un clima de fiesta, de alegría en cada una de las presentaciones, propio de la forma en cómo viven los aficionados este deporte.

En la primera semana del presente mes, Córdoba vio como el chileno Alejandro Tabilo alcanzaba su primera final en el circuito, todo un acontecimiento, ya que eliminó a tres locales en su camino a la gran definición. De igual manera fue testigo de la coronación de Albert Ramos Viñolas, finalista de la edición pasada. Tristemente se quedaron con las ganas de ver a Dominic Thiem, que se bajó del torneo por una lesión en el nudillo.

En la segunda semana fue el turno de la capital, con un marco espléndido dado que en la previa Juan Martín Del Potro anunciaba que este iba a ser uno de los últimos torneos de su carrera. En el partido frente a Federico Delbonis, su amigo, quedó de lado el resultado, los flashes apuntaron al post partido, los cantos, la entrevista, la simbólica vincha en la red y una despedida a la medida de la carrera del tandilense.

Luego de la emotiva despedida el torneo tuvo grandes encuentros como los de Federico Coria y Sebastián Báez, que tuvieron duraciones de casi 3 horas, y el regreso con victoria de Fernando Verdasco, un histórico del tenis español. Además del gran nivel mostrado a lo largo del torneo por los dos grandes favoritos, a la larga finalistas del torneo, Casper Ruud y Diego Schwartzman, nos regalaron una final de lujo, donde el noruego supo levantar el trofeo de campeón por segunda vez en su carrera.