La ola de calor, el gran antagonista en Melbourne

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La ola de calor que afecta nuevamente al Abierto de Australia está causando estragos entre los participantes que todavía están en carrera. Los pronósticos prevén temperaturas superiores a los 40 grados para la jornada del viernes, y con una sensación térmica que en la cancha es difícil de contrarrestar, varios jugadores han sido víctimas de las condiciones extremas estos últimos días, por lo que han pronunciado varios reclamos frente a la organización del primer grande del año.

“Hacía casi 40 grados de calor y no quisieron cerrar el techo. Jugar como tuve que jugar hoy fue insalubre y es un sufrimiento. Era cuestión de aguantar debajo del sol y la verdad que en lo que uno menos piensa es en jugar al tenis porque hay que tratar de sentirse bien de salud“, señalaba el tandilense Juan Martín Del Potro luego de su agónica victoria ante el ruso Karen Khachanov en uno de los primeros turnos de la jornada.

Sin embargo, el argentino no fue el único que expresó sus quejas sobre el infierno que tuvieron que padecer en suelo australiano, como los casos del francés Gael Monfils en el partido que disputó por casi tres horas frente a Novak Djokovic. El serbio aludió precisamente a las malas condiciones en las que fueron expuestos después de que los 39 y 40ºC se instalen sobre el Rod Laver Arena.

“Nuestro deporte se ha convertido en una industria, como la mayoría de los deportes. Es más un negocio y eso no me gusta”, criticó Nole con posterioridad en rueda de prensa y agregó, «creo que deberían darse algún tipo de conversaciones racionales sobre las reglas que son impuestas o ciertas cosas que conciernen al bienestar de los jugadores”. Y es que algunos atletas estuvieron cerca del colapso por la temperatura extrema y tuvieron que ser atendidos por los médicos del lugar. «Esto que vivimos es muy duro. Se hacía difícil respirar. Estuve muy mareado. Hablé con el Umpire y le dije que si no podía tomarme más de 25 segundos entre punto y punto me iba a desmayar”, declaró Monfils.

Rafael Nadal, actual monarca del tenis mundial, pidió que la organización tomara en cuenta la regla del calor extremo. Esta se hace efectiva cuando hay temperaturas superiores a los 40º sumado al índice WBGT (Wet Bulb Globe Temperature) que mide factores como el viento, radiación solar y humedad para que no sobrepasen los 32.5 de promedio. De aceptarse esta moción, el juez del partido tiene la facultad para desplegar el techo retráctil en los estadios principales y suspender las actividades que se estén realizando en las canchas secundarias.