Ginebra: Marin Cilic y Stanislas Wawrinka son los finalistas

Marin Cilic y Stanislas Wawrinka serán los protagonistas de una atractiva final. Ambos campeones de Grand Slam, lucharán por el título del ATP 250 de Ginebra.

Foto: ATP

El croata tachó al español por 7-5 7-5 en un atrapante partido que duró una hora y 58 minutos. Duelo muy disputado en la comuna suiza de Francia. Un enfrentamiento que prometía, cumplió las expectativas. En el primer set, ambos jugadores priorizaron la espera en busca de analizar cómo sería la postura de su rival. Se pudo apreciar una enorme faceta de alternativas, en las que ninguno mostró superioridad hasta los games finales. En esas instancias, Cilic se mostró más activo y lo volcó en la cancha: cuando iban 5-5, quebró el servicio de Ferrer y se adjudicó con su saque el primer parcial.

La postura de la segunda manga tuvo un comienzo idéntico al final del parcial inicial. El croata continuó movedizo y ofensivo, mientras que David se sumergía en un estado de frustración. A pesar de ello, renovó sus esperanzas y volvió a meterse en partido. Nuevamente el asunto se transformó en un espectáculo. Parejo desde donde se lo mire, instauró incertidumbre hasta los últimos momentos. En el final, sucedió exactamente lo mismo que en el primer set; Cilic utilizó sus reservas físicas, complicó al español con un juego muy agresivo y cerró el trabajado triunfo para establecerse como finalista del certamen suizo.

La inteligencia y fortaleza mental fueron los factores claves del croata. Supo reaccionar en los momentos adversos y mantener la compostura en los pasajes donde fue superior. Muestra de carácter y de altura por parte de Marin. Jugó un tenis fantástico. Además de haber clasificado a la final Ginebra, este triunfo significó la primer victoria de Cilic sobre Ferrer en polvo de ladrillo.

Foto: EFE

En la otra llave, el campeón defensor del título de Ginebra avanzó a la última ronda de este ATP 250. Stanislas Wawrinka derrotó a Lukas Rosol por 6-2 4-6 6-3. Enfrentamiento lleno de imprecisiones de ambos lados, dónde Rosol aprovechó el poco juego para sacar diferencia con su efectivo saque. El inicio de Wawrinka fue totalmente adverso al resto del cotejo. Tras ganar la primera manga, su desempeño se diluyó progresivamente y entregó el segundo parcial con una actuación paupérrima. Luego, se esforzó para salir adelante del mal momento y, con golpes inteligentes, se aseguró un lugar en la final de Ginebra.

El helvético demostró su condición de top ten del ránking ATP para llevarse una complicada victoria frente al experimentado checo. Con la presión de defender el título en su tierra, Stan relució una mentalidad notable. Aunque mantuvo un porcentaje de servicio demasiado bajo (excepto en el primer set), no le tembló el pulso cuando tuvo posibilidades de quebrar.

Por: Francisco Martín (@FranMartin23)