Connect with us

Uncategorized

Federer y una esperanza

   Está acabado. No es el de antes. Su carrera está en caída libre. Estas, son algunas de las críticas que recibe Roger Feder por estos días, como si no importase ya su pasado y todo lo que le ha dado al tenis.  Lo cierto es que, sin dudas, el suizo no está atravesando su mejor momento tenístico y cada vez se nota más la diferencia que le llevan Djokovic y Nadal. Es que el exnúmero uno del mundo, compite contra jugadores más jóvenes que él y si no se encuentra en su máximo nivel, no tiene oportunidad alguna.

 Ha gozado siempre de un físico privilegiado, gracias a una técnica impecable que lo lleva a realizar sus golpes a la perfección sin dejar que las lesiones castiguen su cuerpo. Pero en la actualidad, Federer tiene 32 años y las largas temporadas en el circuito profesional, y sobre todo en el más alto nivel, han hecho que su espalda se resintiera. La falta de movilidad hizo que sufriera una merma en su juego y en su mentalidad, que en sus mejores años le supo dar dividendos.

   El 2013 no está siendo el mejor año para el helvético. Solo ganó el título de Halle en la temporada, perdió en Hamburgo frente a Federico Delbonis, con Daniel Brands en la primera ronda de Gstaad y sufrió uno de los golpes más duros de su carrera al perder ante Sergiy Stajovski por la segunda rueda de Wimbledon, el Grand Slam que obtuvo 7 veces y su favorito.

    Viendo el oscuro panorama de Federer, solo dos cosas parecen esperarle. La primera, el acostumbrarse a un nivel menor, a un peor ranking y el estar lejos de los primeros planos. La segunda, el retiro.

   Pero hay una luz en la oscuridad. Una salida a este mal momento. Un salvavidas  para esta marea que no le da tregua. Esa esperanza se llama Sampras. El ejemplo de Pete Sampras.

  El mejor tenista en la historia de los Estados Unidos, Petros “Pete” Sampras, llegaba al US Open 2002 con un panorama igual o peor al de Roger Federer. Venía de caer en la primera ronda de Roland Garros y en la segunda de Wimbledon. En los Master 1000 de Montecarlo y Roma perdió en el primer partido, en Toronto en el tercer encuentro y en Cincinnati en la segunda instancia. Arribaba al último Grand Slam del año con un récord negativo en polvo de ladrillo y en pasto. En cemento, había ganado tan solo 13 enfrentamientos y perdido 8. Era el número 13 del mundo y nadie lo consideraba como candidato. “Pistol Pete” llevaba más de dos años sin ganar un título, situación que, para un jugador de su jerarquía, era frustrante. Con 31 años, el estadounidense venció a Greg Rusedski, a los por aquel entonces jóvenes Andy Roddick y Tommy Haas y se consagró campeón del US Open. En la final, se dio el lujo de vencer a su rival de toda la vida, Andre Agassi.

   Entonces, con el antecedente de Sampras, no parece imposible que Federer levante la copa del vencedor en el último certamen grande de la temporada. Nada asegura que el suizo vuelva a tener el nivel que supo mostrar a lo largo de los años en el circuito profesional, pero sí sabemos que no está derrotado. Todavía tiene ese fuego sagrado en su interior. Todavía brota por sus poros la pasión y el hambre del campeón. Todavía le queda, al menos, un as bajo la manga, y lo piensa usar. La esperanza está intacta y se aferrará a ella con lo último que le queda.

Agustín Theodorou @AgustinTheo

Advertisement

Curiosidades

Tambien podría interesarte…

Noticias

Popular

2012-2024 Todo Sobre Tenis - Todos los derechos reservados.