Delpo a corazón abierto

Desde el martes de 8 de febrero que disputó, quizá el último encuentro de su carrera ante su amigo Federico Delbonis en el marco de la primera ronda del Argentina Open, fue la última vez que Juan Martín Del Potro hizo una aparición frente a las cámaras. Previamente ya se anunciaba en las redes y la principal cadena (Star+) una entrevista que tizaba el final de una carrera de película.

El estreno se produjo el 1 de marzo, en una extensa charla con Mariano Zabaleta, “La Torre de Tandil” habló de todo lo que ha sucedido en su alrededor en sus últimos meses; desde su intento de vuelta, sus sueños alcanzados, los problemas familiares y su vida después del tenis. Algo inesperado, dado que el tandilense siempre se marcó en un círculo muy cerrado, protegiendo su vida privada, tanto como su entorno. 

La amena y emotiva conversa inicia con los motivos de su retiro y su estado físico. “Costó mucho tomar la decisión de jugar. Agradezco los consejos, pero yo necesito esto. Mi condición física y tenística es lo que se vio…Era mi momento de hacer un cierre a esta pesadilla. No cierro la ventana que pueda ocurrir un milagro como pasó con Murray. «Seguidamente, el campeón de la Copa Davis 2016 se refirió al histórico momento, al grupo y lo que vino después. “Ganar la Copa Davis me dio paz. Cuando volvimos dije que iba a dormir tranquilo. Para llegar a ese momento tuve que pasar un camino de sufrimiento y cosas feas…No podíamos estar uno sin otro, le gané a Murray, pero también pasamos por lo que hicieron Guido y el Yaca”.

Si bien, siempre ha dicho abiertamente que su sostén en los momentos más críticos fue su familia, sus amigos más cercanos, el tandilense se abrió mucho más y se atrevió a contar más acerca de sus inicios, su crecimiento, su entorno y los problemas familiares que lo aquejan últimamente después de la muerte de su padre. “Ellos nos enseñaron a manejarnos de esa forma en la vida, en mi familia sabemos quién hizo cada cosa. Ellos laburaban mucho, les gustaba ver mis partidos cada uno en su espacio, a su manera… Quise llevarlos a algún torneo para salir a disfrutar, pero mi papá se enfermó, al poco tiempo falleció y no lo pude conseguir”. Para cerrar el tema, Zabaleta le pregunta si se pudo despedir de su padre, a lo que Delpo responde: “Eso es muy personal, mi mamá, mi hermana y yo lo sabemos muy bien. Que mi mamá me haya ido a ver al torneo de Buenos Aires no fue fácil, y si lo hizo fue en figura de mi papá también. Creo que desde arriba mi papá y mi hermana vieron eso, están bien y tranquilos. Y acá mi mamá y mi hermana estamos tratando de seguir este camino y caminarlo como podemos». Finalmente culmina dando detalles sobre la intimidad de las últimas horas de su progenitor: “Pasaba muchas noches en la puerta de la clínica para ver a mi papá, tardaba unos 40 minutos en cambiarme, era la época más dura del covid. Yo estaba ahí y me vio mucha gente. No quiero dar más detalles, pero esa es la realidad».

En el tema de los padres, el campeón de US Open también se animó a avizorar un futuro con hijos: «Me gustaría tener varios hijos. Me gustaría vivir en Tandil. Yo me tengo que curar la pierna porque, ¿cómo no voy a andar en bicicleta con mi hijo? A jugar al tenis si algún día me dice ´che, mostrame como hacías. O al fútbol. Ese padre activo, así me gustaría ser».

Finalmente recordó el mejor momento en su carrera, 2009 cómo fue la celebración post ceremonia. «Había ganado el US Open 2009, no tenía dónde ir y me llamó Justin Timberlake para ir a una fiesta privada. Yo estaba rodeado de seguridad y estaba LeBron James pidiendo por favor para sacarse una foto conmigo.»