Basilea: Federer y Nadal definen el título

Un año y nueve meses después, la mayor rivalidad del tenis escribirá un capítulo más sobre la pista. Roger Federer y Rafael Nadal se verán las caras por 34º vez en su carrera al acceder ambos a la final del ATP 500 de Basilea.

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Nadal consiguió su victoria número 14 sobre Gasquet tras derrotarlo por 6-4 y 7-6(4), su primer triunfo en dos mangas en lo que llevamos de torneo. A pesar de ello, el campeón de 14 Grand Slams comenzó a remolque en ambos sets. Un Gasquet agresivo dispuesto a lograr su primera victoria contra el balear llegó a estar 4-3 con saque en la primera manga. Pero entonces ahí, Nadal resurgió con la solidez mental que le caracteriza y ganó tres juegos consecutivos para adjudicarse el primer parcial. En el segundo, break de inicio del francés, al que poco le duró la alegría gracias a la recuperación de Nadal.

Pese a las ventajas que se procuró  Gasquet en el marcador en ambos parciales, la sensación es que Nadal tenía el partido bajo control y que al final acabaría recuperando la desventaja, como así fue. Después de haber sufrido en todos sus enfrentamientos previos, el español consiguió la victoria en dos sets, mostrando una clara mejoría tanto en su juego como en el aspecto mental. Con este triunfo, Nadal se asegura ser el número 6 del mundo tras el torneo, con posibilidad de alcanzar el 5º en caso de victoria en la final.

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Por su parte Federer no falló y logró su 10ª final consecutiva en Basilea, (12 en su carrera) y buscará su séptimo entorchado en su país. Para ello, antes tuvo que derrotar a Jack Sock por 6-3 y 6-4. Tras haber sufrido en los dos encuentros anteriores, en los que cedió un set en cada uno, Federer obtuvo una victoria más cómoda ante el americano. En ningún momento del partido Sock enseñó los dientes ante el principal favorito. Ahogado por el lado de su revés y con un drive menos resoluto y más fallón que en otros partidos, Sock no pudo poner en apuros al helvético, que necesitó únicamente un break en cada parcial para llevarse el pase a la final.

Será una nueva final entre los dos jugadores con más títulos de Grand Slam de la historia, la primera en casa del suizo, escenario del clásico por excelencia del tenis mundial.

Por Sergio Manchado(@sergio96m)