Australian Open: la regla del calor extremo

El Abierto de Australia 2016 ya se pone en marcha, y el intenso calor no deja de ser factor determinante en el desarrollo de los extensos partidos que se disputan en el duro cemento de Melbourne. Ante esto existe la política del calor extremo que protege a los tenistas de las temperaturas altas para impedir que sufran daños físicos.

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Todos los años es frecuente ver a los jugadores padecer deshidrataciones, mareos y desmayos, entre otras dolencias provocado por el intenso calor que hay en Australia por estas fechas, y que lleva a muchos tenistas a tener que abandonar sus partidos perjudicando claramente al espectáculo.

Esta situación llevó a que ya desde el año 1998, la ATP haya implementado en el circuito la regla del calor extremo, algo que en el Australian Open se da de manera habitual. Dicha regla, consiste en un conjunto de acciones para evitar que las elevadas temperaturas provoquen dificultades físicas a los tenistas. También, sirven para proteger la salud de los jueces, de los alcanza pelotas y de los espectadores de los encuentros.

La aplicación de la regla depende pura y exclusivamente del juez de silla que tiene en cuenta la temperatura, la radiación, el viento y la humedad para evaluar si debe o no continuar el juego. En el caso de que corresponda utilizarla, que es cuando la temperatura ambiente supera los 40 grados Celsius o cuando el termómetro de bulbo húmedo (que además de la temperatura toma en cuenta la humedad y la dirección del viento) sea mayor a los 32, 5 ºC, los partidos que estén en juego en ese momento se disputarán hasta la finalización del set, con descansos más largos y se suspenderá momentáneamente en las pistas auxiliares.

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En las canchas centrales cerrarán el techo retráctil al culminar el parcial que está en juego al momento en que la regla entra en acción. La regla otorga una ventaja a quienes juegan en horarios más tarde en las pistas que no tienen techo ya que una vez que la norma entra en vigor no podrá comenzar ningún partido hasta que no baje la temperatura.

El pronóstico meteorológico para los primeros diez días del torneo presentará buenas condiciones mayormente, con temperaturas máximas que oscilarán entre los 24 y 38 grados Celsius, claro está que siempre la sensación térmica es un mucho mayor y a esto hay que sumarle la temperatura del cemento que hace que los jugadores sientan más calor. A la vez, se esperan lluvias livianas durante la mañana del jueves y tormentas para el viernes de la primera semana.

Por: Federico Hara(@fedehara)