Albert Montañés cuelga la raqueta tras caer en Barcelona

Albert Montañés decidió que este Barcelona Open 500 sería el lugar idílico para retirarse del tenis, delante de su gente, que le despidió con una calurosa ovación cuando abandonaba la pista central tras caer 6-2 y 6-2 ante Feliciano López. Profesional desde el año 1999, se despide uno de los tenistas españoles de referencia en tierra batida.

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Cuando comenzó a jugar al tenis con tan solo seis años en el club de tenis San Carles de la Rapita, Albert no se imaginaba que algún día llegaría a levantar seis títulos ATP. Todos ellos sobre tierra batida, el jugador español siempre ha sentido predilección por esa superficie. Su menuda altura (1,75 metros) no le permitió desplegar un juego agresivo, pero lo suplía con una extraordinaria movilidad y con solidez desde el fondo de pista. Siempre apoyado en su derecha, su mejor golpe. Sus resultados sobre tierra le permitieron mantenerse en el top 100 durante trece temporadas. Su mejor Ranking ATP fue en 2010, después de alzarse con el título en Stuttgart y Estoril.

Más allá de sus títulos y de haber representado a España en Copa Davis, quizá el momento más ilustre de la carrera de Montañés se produjo en Estoril, donde en 2010 venció en semifinales a Roger Federer por 6-2 y 7-6, en un partido sin fisuras en el que derrotó a la leyenda suiza para a la postre jugar la final y ganar el torneo. A sus seis títulos se suman otras cinco finales disputadas en torneos como Acapulco o Casablanca, eventos clásicos en la gira de tierra batida, en los que Montañés se ganaba el respeto y el temor de sus rivales, siendo un rival difícil de batir.

Tras tres años alejado del Top 100 y centrado más en torneos Challenger, Albert decidió que su momento había llegado, anunciando su retirada en Barcelona, en su tierra, y como no, sobre tierra batida.