Foto: Getty
Jannik Sinner se enfrenta a un nuevo desafío mientras ingresa a la temporada de polvo de ladrillo. Después de un impresionante inicio de año en pistas duras, el italiano busca trasladar su éxito a una superficie que históricamente ha presentado desafíos para él. Previo a su debut, en rueda de prensa, el número dos del mundo reflexionó sobre su desempeño en la arcilla, sus expectativas para el Masters 1000 de Montecarlo y sus planes para los Juegos Olímpicos.
Para Sinner, la arcilla ha sido una superficie que ha requerido un ajuste y adaptación continuos. Aunque ha tenido éxito en eventos anteriores en arcilla, como llegar a cuartos de final en Roland Garros 2020 y en Roma 2022. ‘’Reconozco que la arcilla no es mi superficie más cómoda. Sin embargo, estoy decidido a mejorar y dominarla con el tiempo’’, comentó.
A pesar de sus desafíos en la arcilla, Sinner tiene una conexión especial con el Masters 1000 de Montecarlo. Como residente local y habitual en los entrenamientos en el lugar, Sinner se siente cómodo y motivado para competir en este torneo. Sus expectativas son realistas, con un enfoque en prepararse para eventos futuros importantes como Roland Garros y los Juegos Olímpicos.
Los Juegos Olímpicos están en la cima de las prioridades de Sinner este año. Será su primera experiencia olímpica, y está emocionado por la oportunidad de representar a Italia en este escenario mundial. Reconoce la singularidad de pasar de la hierba a la arcilla para los Juegos Olímpicos y espera con interés la experiencia única que proporcionará este evento.
Sinner destaca la importancia de la preparación física en su desarrollo como jugador. ‘’Inicialmente no levantaba pesas de joven. Ahora se la importancia de la fuerza física en mi juego. Dedico tiempo significativo en el gimnasio para fortalecer mi cuerpo y así mejorar el rendimiento en la cancha’’, agregó.
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