En el mundo del tenis profesional, cada detalle cuenta. Desde la técnica de golpeo hasta el equipo utilizado, todo tiene un impacto en el rendimiento en la cancha. La Federación Internacional de Tenis (ITF) desempeña un papel crucial en la definición de las normativas relacionadas con el equipamiento, incluyendo las raquetas utilizadas por los jugadores.
Las decisiones y regulaciones de la ITF han establecido que solo se permite un encordado en la superficie de golpe de una raqueta. Esta decisión se basa en la regla que especifica un encordado único, excluyendo la posibilidad de encordados múltiples o de cuerdas cruzadas.
Además, han dictaminado que el encordado de una raqueta no se considera uniforme y plano si las cuerdas están en más de un nivel. Esta decisión destaca la importancia de mantener la integridad del encordado para garantizar un juego justo y consistente.
Según las regulaciones de la ITF, los jugadores pueden colocar dispositivos para reducir la vibración sobre el encordado de la raqueta, pero estos objetos solo pueden ubicarse fuera de la zona de las cuerdas cruzadas.
En caso de que se rompan accidentalmente las cuerdas de la raqueta durante un punto, la Federación permite al jugador continuar jugando con la raqueta en esas condiciones, a menos que los organizadores del torneo prohíban específicamente esta acción.
Por último, la ITF prohíbe la incorporación de pilas u otros dispositivos que afecten las características del juego en las raquetas. Esta decisión se basa en la necesidad de evitar cualquier ventaja injusta derivada de fuentes de energía externas.
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