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Australian Open

Nadal venció a Schwartzman en un auténtico partidazo

Luego de dos partidos exhaustos, Nadal y Cilic lograron avanzar y se enfrentarán en los cuartos de final.

Foto: AFP

Domingo, nueva jornada en el Australian Open. Los octavos de final dieron inició en Melbourne. Rafael Nadal ante Diego Schwartzman y Marin Cilic contra Pablo Carreño Busta, los partidos iniciales del día en los que se vivió un tenis maravilloso de principio a fin.

La cuarta ronda se abrió con el encuentro entre el español y el argentino. Interesante partido que, en la previa, prometía y no defraudó. El inició del primer set fue vibrante e intenso por donde se lo mire. El Peque salió a jugar de igual a igual, sin dar nada por perdido. Los puntos largos eran una costumbre en el juego, la paridad era mayor a la esperada. No solo complicó a Rafa, sino que por momentos lo llegó a dominar y contó con tres oportunidades de quiebre que no pudo concretar. No obstante, no es suficiente cuando del otro lado está el número uno del mundo. La Fiera obliga a jugar un partido perfecto y cada error lo hace pagar muy caro. Así fue para el argentino que vio como se le escapó el servicio luego de tanto sacrificio y el resultado se puso cuesta a bajo por 5-3. No fue nada sencillo cerrar la primera manga para el balear. Firme desde la línea de fondo, devolvió todo lo que recibió, aguantó los ataques del Peque y se la adueñó por 6-3 en 45 minutos.

El segundo set fue un autentico recital por ambos jugadores. Nadal comenzó con un quiebre, dando la sensación de que el argentino pudo haber bajado su nivel. Al contrario, Schwartzman estuvo más enfocado y más agresivo. Luchó, mostró la garra que lo caracteriza y rápidamente igualó el marcador 1-1. Los quiebres fueron una tendencia. El español volvió a hacerse con el servicio para situarse 3-2, mientras que el número 24 del mundo lo hizo para equilibrar 4-4. La constante, El Peque atacando y el balear devolviendo todo y llevando a a desesperación a su rival, que por momentos terminó equivocándose en los intentos de vulnerar la resistencia del número uno. Nuevamente todo el esfuerzo y sacrificio pareció volver a ser en vano. Nadal quebró y se colocó 6-5. De su servicio dependía abrochar el segundo set y sacar una ventaja considerable. Pero Schwartzman no se dio por vencido, continuó con su claro dominio, a pesar de por momentos correr en desventaja en el marcador, y movió por todos lados a Nadal, superándolo por todos aspectos, obligó a ir al tie-break. Allí siguió con su nivel majestuoso, exigiendo a la Fiera a mantenerse a la defensiva en todo momento. Ganar un punto era una odisea, y en la muerte súbita, el valor de cada uno de ellos era el doble. Finalmente, el argentino, intratable, aprovechó algunos errores de Rafa y se llevó el segundo set al ganar el tie-break por 7-4.

Luego tanta lucha, la intensidad bajó. Quizás, mejor dicho, fue Nadal el principal culpable de ello. Mejoró en su primer saque y en la precisión, no permitió que los puntos se alargasen y le cortó el ritmo a Schwartzman. Tres errores no forzados de manera consecutiva facilitaron la tarea del español, que no dejó pasar la oportunidad y se hizo con el servicio del argentino para colocarse 3-1. A partir de allí fue todo más sencillo para el balear. Mediante su saque, controló los tiempos a su manera y se aseguró de no sufrir peligro. Sin problemas, se llevó el tercer set por 6-3.

El cuarto set recuperó la identidad del segundo. El argentino volvió a estar muy activo con el objetivo de tomar las riendas del partido. Lo logró, pero no por mucho. Contó con cinco oportunidades de quiebre, pero Nadal se mostró muy sólido tanto en su servicio, que fue su primer aliado, como también en la defensa y en el ataque y no se lo permitió. En un juego que estuvo para cualquiera de los dos, Nadal, con un drive excepcional y un error no forzado de su rival, logró quebrar el saque y situarse 2-1. El Peque volvió a contar con oportunidades para igualar el resultado, pero la figura del español se suele agigantar en los momentos más complicados y salvó dos break points. Finalmente, después de tanta lucha, el balear consiguió el quiebre definitivo que le permitió cerrar el cuarto set por 6-3 y ganar el partido.

Anteriormente al partido entre Nadal y Schwartzman, Cilic y Carreño Busta saltaron a la Margaret Court Arena por un lugar en los cuartos de final. El primer set, luego de una gran remontada en la que se vio 5-2 abajo, quedó en manos del español por 7-6 (2). Dispuesto a no perder la segunda manga, Cilic aumentó su nivel y comenzó a dominar el trámite del partido. Un quiebre en el inicio y otro en el final del set le permitieron igualar la contienda. El tercer set nuevamente se volvió a definir en la muerte súbita. Allí el croata sacó a relucir toda su experiencia y calidad: 7-0 para situarse 2 sets a 1. Carreño Busta, competitivo como se lo conoce, jamás se dio por vencido y luchó hasta las últimas de cambio. Ambos comenzaron el cuarto set con un quiebre por lado, para luego sostener sus servicios hasta el tie-break. Nuevamente, Cilic fue quien jugó mejor, quien dominó en los momentos culmines y apretó el acelerador cuando la situación lo requirió, para ganar el set por 7-6 (3) y asegurarse su estadía entre los ocho mejores del torneo.

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