Rafael Nadal accedió ayer a la cuarta ronda del US Open tras derrotar al ruso, Andrey Kuznetsov por 6-1 6-4 6-2 y luego del partido declaró: «Aún siento algo de dolor, pero ya no me limita el juego».
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Rafa, que por la lesión que tuvo en la muñeca, había abandonado en la tercera ronda de Roland Garros y no había podido estar presente en Wimbledon, manifestó que se siente muy feliz de poder estar jugando en Nueva York y que cada vez siente menos dolor.
Sobre su próximo rival, el frances Lucas Pouille, Nadal advierte: «Es un jugador muy joven y completo. Se que será duro. Jugaré lo mejor que pueda y habrá que prepararse para sufrir y estar lo más concentrado posible».
Cabe de destacar que los dos tenistas, que serán rivales el domingo, entrenaron juntos varios días durante esta semana en Flushing Meadows. En este sentido, el español afirmó: «Lo que me pueda servir a mi el entrenamiento también le servirá a él. Lo que está claro es que es un rival muy complicado que juega muy bien al tenis».