Juan Martín del Potro consiguió, hace 2 años, su único Masters 1000 en Indian Wells. El tandilense venía de ganar el ATP 500 de Acapulco, su mejor torneo desde su regreso en 2016 y asegurándose un lugar en el Top 10.
No tuvo un camino fácil. En las primeras dos rondas, logró vencer con tranquilidad al australiano Álex De Miñaur y al español David Ferrer en dos sets.
Luego vinieron los partidos más complicados: ante Leo Mayer y Philipp Kohlschreiber. Contra su compatriota, estuvo set abajo y quiebre abajo en el segundo parcial, mientras que ante el alemán jugó más de dos horas y media de partido.
En la semifinal le ganó al canadiense Milos Raonic, a quien vencería también en Miami la siguiente semana, en su mejor partido hasta ese momento. En la final lo esperaba Roger Federer, N°1 en en ese entonces, que venía de sufrir ante el croata Borna Ćorić en semifinales.
La Torre de Tandil jugó un gran primer set llevándoselo por 6-4. El segundo fue más peleado y contó con un match point a su favor en el tiebreak pero el suizo se lo terminó llevando. En ese momento se pensó que el argentino no lograría ganar el encuentro y de hecho hasta enfrentó tres puntos de partido.
Sin embargo, a partir de ese momento empezó a mostrar su mejor juego y llevó al máximo ganador de Grand Slam a un último tiebreak. Allí obtuvo rápido una buena ventaja y terminó venciéndolo tras un error no forzado de derecha de su rival.
Con esta victoria pudo ganar su título N°22 en su carrera y subir dos posiciones en el ranking colocándose en el puesto 6. Continuó con su racha de victorias que arrancó en México y terminaría la semana siguiente contra el estadounidense John Isner en Crandon Park.
Arrancó de la mejor manera la temporada y prometía con seguir jugando en un buen nivel pero sufrió una fractura en la rodilla derecha durante la gira asiática que le trajo problemas hasta el día de hoy.