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Los organizadores del tercer Grand Slam del año se enfrentan a una difícil decisión debido a la reciente pandemia de coronavirus. Tras la suspensión de Indian Wells, Miami y otras competiciones, Wimbledon está en riesgo y su realización está siendo puesta en duda por sus propios directores e incluso el gobierno de Inglaterra.
El destino de este major está en manos de las autoridades inglesas y una de las opciones que se están barajando en este momento es llevar adelante la competición pero a puertas cerradas. Sin embargo, desde el torneo prefieren suspender la actividad totalmente, antes de tener que relizarla sin espectadores presentes.
Este lunes, integrantes de los principales órganos rectores y organismos de radiodifusión deportiva se reunieron en el Departamento de Cultura, Medios y Deportes con el fin de tomar una decisión, la cual sería comunicada cuanto antes. Vale recordar que, por el momento, Inglaterra mantiene el desarrollo de sus deportes, aunque siempre a puertas cerradas.