Perfil: Malek Jaziri, el sacrificio tunecino al servicio de la raqueta

Foto: EFE

Nacido el 20 de enero de 1984, Malek Jaziri se reveló para ser tenista. Logró sus objetivos a una corta edad, ya que con menos de 14 años representó a la selección de África y también fue parte del equipo de la International Tennis Federation (ITF)

Con estos logros se radicó en Barcelona donde fue su “búnker” para entrenar y especializarse cada vez más en las canchas duras (hoy, su superficie ideal) Sus padres Mohamed y Helda fueron permisivos y dejaron que su hijo eche raíces tenísticas a nivel profesional.

No sólo habla su idioma (árabe), sino que también sus otras lenguas para relacionarse son el inglés, español y francés. Financiado por el Fondo de Desarrollo de Grand Slam, Jaziri logró viajar por Europa para seguir enalteciendo su juego. Así, logró triunfos en los Circuitos Futures y Challengers, donde fue estrella y figura y aún hoy lo sigue siendo. Su participación en el tenis profesional fue en el año 2003. Previo a esto hizo su debut para Túnez en la Copa Davis en el 2000, donde tiene un récord como singlista de 23-13 y es el jugador que más participaciones ha tenido en esta competencia: 13 años de manera ininterrumpida. Esa interrupción se debió a una expulsión por agredir a un jugador israelí en el match que se disputó en el año 2013.

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Este hecho produjo un cortocircuito entre los países árabes contra jugadores israelitas, a quienes intentas bloquear para que no jueguen en el Circuito. Esto genera que jugadores como Jaziri tenga problemas a la hora de enfrentar a jugadores de Israel y esto le genere producirse auto boicot para evitar problemas en su país y los adyacentes.

Entre sus logros posee dos títulos de Challengers e innumerables Futures. En 2011 llegó a su torneo favorito llegando desde la qualy: el US Open, y en 2012, llegó a ocupar el puesto 69° del ranking ATP, siendo esta su mejor ubicación hasta el momento. Por estos días se ubica en el puesto 72°.

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Actualmente Malek transita entre los torneos ATP 250 y 500 y Challengers, estos últimos para no perder el ritmo de juego. Su fuerte es el drive. Y está catalogado como una de las promesas jóvenes del tenis profesional, sin embrago lesiones y partidos disputados que no pudo cerrar con eficacia su juego, hace que las dudas recaigan sobre el tunecino. Más allá de esto, el jugador posee características que pueden explotar su juego en cualquier momento, ya que, como sabemos, nunca se sabe cuándo es el día que un player estará en la cresta de la ola. Por el momento, esto no sucede.

Fanático de Pete Sampras, la música (en general), el cine y el golf; el tunecino logró forjar con sacrificio un juego propio para que sea tenido en cuenta en el nivel top del tenis mundial.

Por: Matías Montoya (@MatoMontoya)