Perfil: Andreas Haider Maurer, el futuro del tenis austriaco

Foto: ATP

Andreas Haider Maurer nació hace 27 años en Zwett, Austria. Criado por padres en un distrito forestal, comenzó a jugar al tenis a los siete. Su carrera con la raqueta comienza hace 9 años atrás, cuando participa como profesional del ATP de Kitzbühel al vencer al argentino Damián Patriarca. Luego cayó derrotado por Max Mirnyi. A partir de allí, continuó con logros a medida que transitaba el Circuito Profesional. Dedicándose a sumar puntos gracias a los Challengers, Andreas llegó hasta el puesto número 70.

Por supuesto que estos torneos son importantes, pero Haider Maurer quería ir por más, y lo consiguió. Sus ocho títulos de Challengers durante su corta carrera le conllevaron a convertirse en la segunda raqueta de Austria detrás de Jürguen Melzar.

Participa activamente de la Copa Davis desde 2012. En donde enfrentó a Rusia y a España, ambos por el Grupo Mundial y en la modalidad de dobles; siendo derrota contra los dos países.

Luego de tantas idas y vueltas, y entre lesiones, Andreas continúo con un repunte dentro del ranking mundial en 2012, lo que lo llevó a participar en Roland Garros, cayendo en primera ronda frente a Tomic, luego de atravesar con éxito la qualy.

Foto: ATP

Entre vaivenes, el austríaco creció en su saque y en su juego de fondo de cancha. Tiene una buena derecha que hace controlar la defensa del rival y poder atacar como él quiere. Si eso se cumple, dentro de su estrategia, el juego lo gana. Este año concretó, hasta el momento, una buena performance. Donde su máxima expresión sucedió en el ATP 500 de Río de Janeiro, llegando hasta la semifinal donde cayó con David Ferrer, campeón del torneo.

Quizá Río sea una buena bisagra para su futuro en el tenis, porque cumplió con una gran actuación venciendo fácil a Robredo y entrando a semis con un trabajado juego frente al local Souza. Si bien luchó contra Ferrer en el primer set, el cansancio le jugó una mala pasada. Pero esto no será mal visto por parte de él, los triunfos y los logros obtenidos hasta el momento son importantes en la carrera y la cabeza del jugador austríaco.

Toda participación, triunfo y buen juego harán que su tenis crezca de manera contundente. Y también le sucederá si su ranking va en aumento, eso le dará la posibilidad de codearse con los mejores (aunque ya lo hace) y seguirá formando su experiencia alrededor del Mundo.

Por suerte, es joven y tiene un prometedor futuro para el tenis austríaco. Ahora deberá continuar con su buen juego y por la senda del triunfo y la capacitación, tareas difíciles y complicadas ya que requiere mucho esfuerzo físico y mental para poder sobrevivir en un duro Circuito Profesional que año a año se hace más costoso para los que militan en puestos bajos del ranking.

 Por Matías Montoya (@MatoMontoya)