Bagnis: “Hubiese sido soñado ganar después de tantos años de lucha”

Foto: ATP Córdoba

Ganar un título ATP es la cúspide para un tenista profesional. Puede que para los mejores del mundo sea una rutina y nos hayan mal acostumbrado a no valorar la magnitud de lo que significa levantar un trofeo, sobre todo para los jugadores terrenales, los luchadores del circuito que viajan semanalmente con más dudas que certezas y ganar un par de partidos ya significa rédito económico para solventar sus carreras.

Significa insertarse en la élite, dejar grabado tu nombre en los libros de historia y es posiblemente el máximo sueño que tienen los tenistas al iniciar sus carreras. Quizás por eso Facundo Bagnis se mostró desolado en la conferencia de prensa posterior a su derrota frente a Luciano Darderi en la final del ATP 250 de Córdoba.

Con 33 años, ‘Facu’ puede considerarse un tenista más que exitoso. Fue 55° del mundo en 2016 y posee 17 títulos de categoría Challenger, circuito donde ha logrado más de 350 partidos ganados y que dominó durante muchos años, pero en el que ahora, en una fase avanzada de su carrera, le costaba mantenerse, tal como reflejaba su ranking a inicios de año (242°) antes de levantar un nuevo trofeo en Buenos Aires hace pocas semanas. Pese a ello, el primer título ATP es una espina que hasta ahora no se puede sacar.

Con el buen nivel de inicio de temporada, Bagnis se plantó en el ATP 250 de Córdoba, iniciando en la fase de clasificación y emprendiendo una ruta perfecta sin ceder sets hasta la final, donde claudicó ante el ítalo-argentino Darderi, la otra gran sorpresa del torneo.

“Creo que el cansancio me jugó una mala pasada porque ya lo sentía desde hace bastante. La cabeza se me iba todo tiempo de foco y no la podía traer. En la previa y en la entrada en calor hice todo lo posible para que eso no pasara, pero en el partido pasó y la tensión se vio reflejada en mi cuerpo, en mis tiros y en mi estado de ánimo” declaró Bagnis sobre el desarrollo del encuentro, antes de compartir sus sentimientos sobre la decepción de dejar escapar la oportunidad de sumar su primer título ATP.

“Hubiese sido perfecto e increíble poder ganar acá. Era la frutilla del postre después de tantos años de esfuerzo y de lucha. Ahora no sé si tenga una nueva oportunidad de disputar otra final, más aún en Argentina con tanta gente amiga y familia” comentó el nacido en Santa Fe ante los aplausos incesantes de los periodistas que intentaron animarlo.