El 14 de septiembre de 2009, once años atrás, Juan Martín del Potro levantó el trofeo de campeón tras batallar más de cuatro horas ante el suizo Roger Federer. Fue el segundo argentino en ganar el cuadro de hombres del US Open después deGuillermo Vilas en 1977.
El tandilense llegaba como N°6 del mundo, habiendo disputado su primer final de Masters 1000 en Canadá y defendiendo con éxito el ATP 500 de Washington conseguido en 2008.
En la primera ronda jugó contra su compatriota Juan Mónaco venciéndolo en sets corridos. Luego se enfrentó a los austríacos Jürgen Melzer y Daniel Koellerer, a quienes derrotó también sin complicaciones.
Ya en octavos de final, le tocó competir ante el español Juan Carlos Ferrero donde lo venció con rapidez por un triple 6-3. En cuartos se enfrentó a la sorpresa del torneo Marin Čilić, que venía de derrotar al finalista de la anterior edición Andy Murray, donde lo derrotó en cuatro sets.
En semifinales, se enfrentaría ante el N°2 del mundo Rafael Nadal, que venía sufriendo molestias en la zona del abdomen. El tandilense le propinó una paliza, venciéndolo por un triple 6-2 y llegando a su primera final de Grand Slam.
Por el clima lluvioso que tuvo Nueva York durante la segunda semana del torneo, el último partido debió disputarse el lunes. Su rival, Roger Federer, venía de ganar las últimas cinco ediciones de manera consecutiva.
La experiencia del europeo, lo hizo al argentino perder el primer set por 6-3. Sin embargo, para el segundo reaccionó y lo terminó ganando en el tiebreak. El tercero lo pierde 6-4, a partir de una doble falta en el set point que enfrentó en el noveno juego. El cuarto lo ganó nuevamente en el tiebreak.
En el quinto set, la Torre de Tandil quiebra de arranque en el primer turno de saque de su rival y rápidamente se puso 5-2. Tras dos errores del helvético en el octavo game, Del Potro ganó el partido tras cuatro horas y siete minutos.
“Uno de los momentos más lindos fue cuando me entregaron la Copa, que le doy un beso y la levanto. Yo todavía estaba muy emocionado, lloraba como un nene. Desde que empecé a entender el tenis que quería ganar ese torneo. Y ese día, en esa noche se hizo realidad”, explicaba el oriundo de Tandil.
Gracias al resultado conseguido en el Abierto de Estados Unidos, volvió a ocupar el puesto N°5 del mundo, desplazando al estadounidense Andy Roddick y logró clasificarse para su segundo ATP Finals, donde alcanzó la final y la perdió ante el ruso Nikolay Davydenko.