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Roger Federer anunció ayer, mediante un comunicado en Twitter, que se operó la rodilla derecha que le venía trayendo problemas en su juego y quedó en evidencia en el último Abierto de Australia. Por esta razón, no jugará hasta la temporada de pasto, su superficie preferida.
En la actualidad, posee 7130 puntos que lo colocan en el N°3 del ranking. No podrá defender los títulos en Dubái (500) y en Miami (1000), la final en Indian Wells (600), la semifinal en Roland Garros (720) y los cuartos de final en Madrid y Roma (180). Como consecuencia, quedará con 3950 puntos en junio, la mitad de los que tiene.
Los jugadores que tiene por debajo en el Top 10 no defienden muchos puntos en esta parte del año por lo que lo superarán. Con el nivel mostrado por Thiem, Medvédev, Tsitsipas y Zverev, en el comienzo de año, será difícil que no pasen al ex N°1 del mundo.
No hay que descartar a Monfils que viene de ganar dos títulos en febrero, lo que indica que es un claro favorito para escalar posiciones durante estos meses. Berrettini, en cambio, mostró un nivel pobre en su juego a causa de una lesión en la espalda que lo hizo perder la gira por América Latina. Sin embargo, defiende pocos puntos por lo que podrá adelantar, si su espalda lo permite, al campeón de 20 Grand Slams.
Por lo tanto, el suizo caerá al octavo o noveno puesto del ranking. Se mantendrá con seguridad en el Top 10, hasta que llegue el Torneo de Halle donde ganó el trofeo en el 2019. Lo que dio a entender el siete veces campeón del Abierto de Australia, es que para esa semana, su rodilla va a estar en condiciones y podrá defender el título que se disputa en Alemania.
El público anhela que se pueda recuperar y que no tenga que terminar su carrera este año por culpa de una lesión. Lo positivo es que Federer está esperanzado por jugar un tiempo más, a pesar de estar por cumplir 40 años. Esto ayuda a que sus fanáticos estén tranquilos de poder despedirse de su ídolo en una cancha.