Foto: ATP World Tour
“Y por fin. Después de dos años y medio, de tres operaciones, de intentar regresar un par de veces y volver a sentir dolor, de mucho sufrimiento, de muchas idas y venidas, y de eterna paciencia…. ¡vuelvo en 2018!”. Pablo Andújar ve luz al final de su tortuoso camino. Tratar de comprender lo que pasa en su cabeza es un desafío. El español de 31 años fue número 32 del mundo en 2015, pero hoy se ubica en el casillero número 1701 del ranking.
No gana un partido ATP desde enero de 2016, y desde entonces registra tres intervenciones en su codo derecho (febrero y noviembre de 2016; abril de 2017). En una entrevista a finales de enero de este año con Público, Pablo hacía memoria para buscar el origen de su maltraer: «Todo empieza a finales de 2012, que me empieza a molestar el codo. Voy jugando gracias a los antinflamatorios, muchas veces infiltrado, y vamos poniendo parches hasta que eso va a más. En Gstaad 2015 noté un pinchazo muy fuerte y apenas pude sacar. Terminé ese set y me retiré. El 2015 estaba siendo bueno, fui finalista en el Godó y tenía que jugar hasta el US Open, y aunque jugué infiltrado no me encontraba bien. Termina la temporada y optamos por un tratamiento conservador para evitar el quirófano, y en enero de 2016 empiezo en Australia. Noto que me sigue molestando y decido operarme. Pasan seis meses y reaparezco en el Challenger de Sevilla, pero todavía sin estar al 100%”.
Difícil ser el protagonista en ese período, alejado de la adrenalina y la competencia acostumbradas: “Cuando vuelves y ves que te sigue doliendo, entras en una fase de medio depresión en la que ves que no te curas. Hace tanto que me lesioné que incluso ya me veo un poco fuera de todo eso. Antes, al principio de la lesión, veía un partido por la tele y sentía muchísima rabia y frustración. No podía, me decía que tenía que estar ahí. Ahora ya estoy en la fase de la ilusión, la fase en la que ya lo ves cerca. Ya no tienes esas prisas por volver, y si lo hago es porque estoy al 100%”. Un poco después de esas declaraciones, el español sería sometido a una nueva operación.
En su carrera registra tres títulos ATP World Tour (Casablanca ’11 y 12′; Gstaad ’14), la misma cantidad de partidos que jugó en 2017. Fue en los Futures de Sabadell y Melilla. Ganar la primera ronda de este último le dio el único punto ATP con el que cuenta hoy. En esas últimas presentaciones, su codo seguía siendo un obstáculo a la hora de sacar. Pero ahora, con una perseverancia admirable, el español se prepara con el sueño de volver a las grandes pistas.