FOTO: Brisbane Tennis
El 2019 le pareció un buen escenario a Kei Nishikori para romper maleficios. Desde el 2016 al 2018, además de pasar por una lesión bastante complicada, el japonés encadenó nueve derrotas consecutivas en finales. No tendrá que esperar más para levantar un trofeo, pues terminó imponiéndose ante Daniil Medvedev por 6-4, 3-6 y 6-2 para reclamar la corona del ATP 250 de Brisbane.
Dicho certamen fue la última parada oficial del nipón antes de alistarse para el Australian Open, donde el año pasado no pudo participar debido a la lesión en la muñeca que sostuvo. Ubicado en el noveno puesto del ranking ATP, el de Japón busca ascender considerablemente en las clasificaciones después del primer Grand Slam del año. Por otro lado, Medvedev hará una última parada antes de Melbourne: el ATP 250 de Sydney.