Federer vuelve a ser profeta en su tierra

FOTO: ATP

‘Su Majestad’ sigue demostrando que no hay nada mejor que sentirse como en casa. El suelo de Basilea, aquel en el que alguna vez fue recogepelotas, lo vio coronarse por novena vez en su carrera. Federer superó al sorpresivo Marius Copil para ponerse a un paso de la centena de títulos.

A pesar de los contrastes entre los protagonistas, el nivel del partido estuvo a la altura de lo que supone una final. El rumano jugaba muy por encima de lo que su posición en el ranking podría suponer, y el suizo seguía estando un tanto alejado de la mejor forma que se le conoce. Roger fue el primero en perder su servicio, pero después Copil haría lo propio para mantener el partido igualado. La paridad obligó un tie-break, donde la diferencia fue mínima: una mala ejecución de Marius en uno de sus puntos con el saque. Federer aprovechó y no cedió, para asegurar el primer set con un 7-5 en el desempate.

Aunque el camino parecía cuesta arriba para Copil, no desistió. Incluso volvió a quebrar a Federer para tomar una ventaja tempranera en el segundo parcial. No obstante, el rumano perdió la oportunidad de colocarse con la opción de sacar para el set, cuando Roger quebró para ponerse 3-4. Después de igualar en juegos, el suizo volvió a romper el saque de su adversario para tener el campeonato con el servicio. No desaprovechó el escenario y cerró el triunfo con un 6-4 en la segunda manga.

Federer obtuvo su novena corona en el ATP 500 de Basilea, donde había perdido sus primeras dos finales. De esa manera recortó la distancia con Jimmy Connors de más títulos en la historia del deporte blanco, poniéndose a un paso de alcanzar las 100 coronas. En otro de los claros contrastes, Marius Copil se encontró apenas en su segunda final, donde aún no conoce las mieles del triunfo.