Foto: ATP
Novak Djokovic (1° ATP) imaginó otro comienzo para el 2022. Con la idea aparecer en el Australia Open, sus objetivos estaban puestos en revalidar lo realizado durante la temporada anterior, en la cual ganó tres de los cuatro Grand Slam. Sin embargo, decidió no vacunarse contra el Covid-19 y muchas puertas se le cerraron. Ahora, considera que el Masters 1000 de Mónaco “es el mejor lugar donde podría empezar”.
Al haber vivido una década allí, en el Principado se siente como de local. No obstante, afronta una situación inédita en sus casi 20 años de carrera profesional. Entre enero, febrero y marzo solo disputó tres partidos, todos ellos en el ATP 500 de Dubái. Su ausencia no corresponde a un problema físico, sino político. “Los últimos cuatro o cinco meses han sido un verdadero reto para mí, mental y emocionalmente”.
A pesar de su ausencia, Djokovic sigue reinando en el ranking. Si bien tras su fatídica derrota frente a Jiří Veselý en Dubái cedió el número uno, la inconsistencia de Danil Medvédev le retornó el trono. No pudo competir en Indian Wells y Miami, pero continúa siendo el máximo ganador de la historia de Masters 1000 con 37 coronas. En Montecarlo, se siente su semblante positivo, puesto que se animó a bromear en la conferencia de prensa. «Espero que no sean seis meses, seis partidos».
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