Foto: @latercera
Este domingo finalmente terminó la novela Djokovic: La justicia australiana negó la apelación que había presentado el serbio ante el retiro de su visado y ‘Nole’ fue deportado a su país. Por lo tanto, no podrá defender el tricampeonato obtenido en el primer Grand Slam de la temporada y, además, se le ha negado el ingreso a Australia por los próximos 3 años.
«Estoy muy decepcionado con la Corte decidiendo cancelar mi pedido de revisión, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto. Respeto la decisión y voy a colaborar con las autoridades para mi salida del país. No me siento cómodo siendo el foco en las últimas semanas y espero que ahora todo vaya al juego y al torneo que amo. Me gustaría desearle a jugadores, oficiales del torneo, voluntarios y fanáticos lo mejor para el torneo. También me gustaría agradecer a mi familia, amigos, equipo, hinchas y a mis compatriotas serbios por su apoyo. Fueron una gran fuente de fuerza para mí.Voy a tomarme un tiempo para descansar y recuperarme antes de volver a realizar una declaración, señaló el tenista.
A las 22h30 del domingo, Djokovic abordó el vuelo EK409 de Emirates Airlines, desde Melbourne hasta Dubai. El número 1 del mundo fue reemplazado en el cuadro por el lucky loser italiano Salvatore Caruso, quien enfrentará al serbio Miomir Kecmanovic este lunes en el primer día de acción del Abierto de Australia.
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