Dimitrov y Kyrgios definirán la corona en Cincinnati

La final del Masters 1000 de Cincinnati quedó definida. Grigor Dimitrov y Nick Kyrgios se enfrentarán en la última instancia del certamen para definir al campeón. Final impensada pero que no deja de ser atractiva.

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En la primera semifinal del día, Dimitrov enfrentó a John Isner, quien buscaba continuar profesando en su tierra. El norteamericano, fiel a su costumbre, había dominado con su servicio y este partido no sería la excepción. Sin embargo, los errores mínimos serían los que terminarían decidiendo un partido que tuvo que llegar a un doble desempate.

El primer set cayó del lado de Grigor por 7-4 en el tie-break. Fue más determinante y se colocó a un paso de la final manteniendo la concentración con su saque. Y el segundo parcial sería más de lo mismo. Esta vez, el tie-break tuvo que llegar a los 22 puntos, donde nuevamente el búlgaro resultó vencedor. Con parciales de 7-6(4) y 7-6(10), Dimitrov selló el pase a la final.

El actual número 11 del ranking ATP arribó a su primera final de Masters 1000. Si bien se vio beneficiado de ausencias importantes, Dimitrov mostró una superioridad innegable en cada uno de sus partidos. En aquel momento, esperaba por Nick Kyrgios o David Ferrer.

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Terminaría siendo el australiano quien saldría victorioso de la segunda semifinal. Kyrgios enfrentó a David Ferrer en lo que pareció una réplica del partido entre Dimitrov e Isner, donde dos tie-breaks terminaron definiendo al segundo finalista del torneo.

No hubo ningún quiebre en el partido y los desempates fueron la única salida a la igualdad mostrada en la pista. Nick definió el primero por 7-3 y el segundo por 7-4. Ese gran servicio que funcionó ante Rafael Nadal volvió a hacerlo ante otro español, que también luchó en todo momento pero que terminó sucumbiendo en los momentos claves del partido.

Dimitrov y Kyrgios se han enfrentado una sola vez. Ocurrió en el Masters 1000 de Indian Wells y el búlgaro terminó imponiéndose por 7-6(2), 3-6 y 7-6(4). Ambos jugadores buscarán convertirse en apenas el segundo jugador nacido en la década de los 90 en coronarse en un torneo de esta índole, solo por detrás de Alexander Zverev.