El US Open se despidió de David Ferrer

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“Con 175 centímetros de altura y 73 kilos, David Ferrer nunca ha tenido la presencia física más imponente en las canchas. Pero kilo por kilo, el español está sin dudas entre los más duros y más obstinados competidores que el deporte ha visto; un jugador de base incansable, feliz de responderte de esquina a esquina durante horas y horas”. Si al primer párrafo de esta carta se le quitara el nombre y la nacionalidad, igualmente uno apostaría a que David Ferrer es su protagonista. Palabras bien hiladas y un repaso de sus más resonantes logros fueron los recursos de que el US Open se valió para despedirse de David Ferrer y retribuirle así el gesto de retirarse de los Grand Slams ayer en su cancha central.

En la carta, disponible en la página oficial del torneo, la organización destaca el espíritu competidor inquebrantable del español para devolver todo durante el tiempo que sea necesario:  “Cuando enfrentás a Ferrer, sabés que vas a tener que ser paciente, que vas a tener que jugar uno o dos (o siete) tiros extra para ganar el punto. Un montón de pelotas te van a volver, inclusive cuando creas que acabas de disparar un winner imposible de devolver. El súper coach Paul Annacone una vez lo comparó con Meteoro. Otros prefieren apodarlo Pequeña Bestia. Novak Djokovic tiene su propio apodo para Ferrer: el mejor jugador que nunca ganó un Grand Slam.”.

El texto prosigue destacando algunos de los enormes logros de Ferrer dentro del circuito. Siete años finalizados dentro del top ten entre 2007 y 2015, cuartos de final (al menos) en todos los majors, final en el Roland Garros 2013, llegar al puesto n°3 del ranking ATP, ser uno de los cuatro jugadores activos en superar las 700 victorias (junto a Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer), disputar 50 Grand Slams seguidos (racha que se cortó con su baja de Wimbledon 2015 por una lesión de codo). Y, por supuesto, también hace mención a su lealtad a su nación reflejada en sus apariciones de Copa Davis, donde se consagró campeón en 2008, 2009 y 2011, y donde refleja un récord de 28-5 (incluyendo una racha de 14 triunfos seguidos).

Finalmente, la carta cierra con una reflexión que hace toda persona que haya seguido a Ferrer a lo largo de su carrera: “Teniendo en cuenta los kilómetros que ha acumulado en canchas desde Cataluña hasta Flushing Meadows, tendrá un descanso bien merecido”.