Roger Federer se corona campeón en Shanghai

Una nueva edición de la rivalidad más importante en la historia del tenis moderno apareció en la final del Masters 1000 de Shanghai. Roger Federer y Rafael Nadal se volvieron a encontrar cara a cara por cuarta ocasión en la temporada.

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El suizo y el español llegaron como los dos mejores del certamen de manera indiscutida. Roger lo hizo imponiéndose ante rivales como Juan Martín Del Potro y Rafa con un nivel digno de su condición, el número uno del mundo. Sin embargo, una vez más, como en las ocasiones anteriores que se enfrentaron en la temporada, el partido estuvo completamente del lado de Federer.

La versión post Wimbledon de Su Majestad no había sido tan excelsa como la mostrada en el inicio de temporada. Aquel nivel que le permitió ganar Australia, Indian Wells y Miami de manera ininterrumpida. No obstante, el nivel de Federer volvió a rayar en la perfección cuando enfrentó a su bestia negra.

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Un quiebre tempranero fue el augurio necesario para identificar que Roger estaba por encima de Rafael. El suizo no se guardó nada desde el arranque del partido y dictó el ritmo con el que se jugaría. Siempre agresivo, cortándole tiempo a los golpes de Nadal y tomando la pelota poco después del pique. Federer aseguró la primera manga por 6-4.

El español apenas pudo ganar ocho puntos cuando devolvía. El nivel de Roger al servicio fue simplemente abrumador; nunca le abrió una ventana a Nadal para que éste pudiera tener alguna oportunidad. Cuando Rafa sacaba para mantenerse con vida, el suizo volvió a meterle presión en la devolución y aseguró un nuevo título con un 6-3 en el segundo set.

Cinco victorias seguidas y siete sets de manera consecutiva. Roger Federer, a sus 36 años, encontró la fórmula perfecta para desarmar al rival más importante de su carrera. Aquel ante el que protagonizó duelos emocionantes y con el que ahora es capaz de detener al mundo del tenis para que sus ojos se centren en ellos. Su Majestad volvió a brillar después de Wimbledon, con el título 94 de su carrera que lo sitúa segundo de todos los tiempos. Ahí y en el ranking es el dos, pero en la historia siempre será el número uno.