El español venció por retiro 7-6 (8) y 2-0 al holandés Thiemo de Bakker, que abandonó antes del tercer game del segundo set. En un encuentro que apenas pasó la hora de juego, el segundo preclasificado salvó las dos oportunidades de quiebre que lo asediaban y acertó el 62% de sus primeros saques.
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En los cuartos de final, enfrentará al argentino Juan Mónaco, que viene en franca levantada y superó al experimentado finlandés Jarkko Nieminen por 6-1 y 7-6 (4). La clave del partido para el tandilense estuvo en su efectividad en los puntos ganados con el primer servicio, que llegaron al 70%, en contraste a los de su rival que ni siquiera alcanzaron la mitad. Además obtuvo cinco aces, de los cuales tres fueron en el segundo set que sirvieron para allanar el camino en momentos complicados.
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La gran sorpresa de la jornada fue la temprana eliminación del tercer preclasificado, el español Tommy Robredo. Perdió 6-2 y 6-3 ante el alemán Andreas Haider-Maurer. El ganador fue aún más demoledor que Mónaco con su primer servicio, dado que anotó el 87% de los puntos. Además, mantuvo su saque durante todo el partido y aprovechó en tres oportunidades las oportunidades de quiebre que tuvo.
El rival del europeo será la esperanza brasileña, que sigue en pie. Joao Souza venció al esloveno Blaz Rola por 6-4, 6-7 (9) y 6-4 en más de tres horas de juego. El verdugo de Leonardo Mayer no tuvo una buena noche a pesar de haber batallado hasta el final, dado que cometió 11 once dobles faltas y apenas ganó el 33% de sus puntos jugados con el segundo servicio. El carioca aprovechó cinco de sus oportunidades de quiebre frente a tres de su rival, lo que terminó de inclinar la balanza a su favor.
Por: Marco Faccone (@exmarcoldplay)