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Con el undécimo Conde de Godó en sus manos, Rafael Nadal, número uno del ranking ATP, declaró éste domingo, en el canal televisivo español La 1, que disfruta las sensaciones que obtiene cada vez que gana un torneo porque sabe que no durarán para toda la vida: “Estas sensaciones son únicas y tengo que disfrutarlas porque no las viviré para siempre”.
Nadal, que alargó el récord de sets consecutivos ganados en polvo de ladrillo a 46, es consciente de que en la etapa de arcilla es donde puede exhibir su mejor nivel y que por eso pretende gozar cada uno de los momentos que le toque vivir: “Es una parte de la temporada para disfrutar de las victorias, del buen juego y de jugar aquí, en mi casa. Hace una semana en Montecarlo, que es un torneo muy especial, y hoy en Barcelona, donde ganar siempre es muy bonito. La semana que viene jugamos en Madrid, donde también es como estar en casa”. Además, agregó que recién luego del Abierto de Francia le dará una pausa a su cabeza: “Después de Roland Garros será el momento para hacer un reset”.
El mallorquín resaltó que al inicio del certamen barcelonés no mostró su mejor versión, pero explicó que fue lo que le ayudó a recuperar el ritmo de juego que había desplegado en Mónaco: “Lo difícil es mantener un nivel alto semana tras semana. Estuve jugando bien las últimas semanas y eso es lo importante. El primer día me toco no jugar muy bien, pero venía con una dinámica muy buena y eso me ayudó”.
En lo que respecta a su rival en la final, el joven griego de 19 años Stefanos Tsitsipas, quien a partir de mañana ocupará la posición 44 del escalafón, destacó que es un tenista estupendo, pero que tiene que ir sumando experiencia: “Ha sido un comienzo de partido extraño. Tsitsipas es un jugador fantástico que necesita madurar. A partir del tercer juego me he dado cuenta de como hacerle daño. Yo he jugado muy bien en el primer set y él se puso más tenso. Lo que lo llevó a cometer más errores”, sentenció.