Londero, de los Challenger a medirse con el Big Three

El “Topo” sigue escribiendo una nueva página de su libro de historia. En su debut oficial en el cuadro principal del abierto de los Estados Unidos, Juan Ignacio Londero venció al local Sam Querrey 3-6 6-1 7-6(3) y 7-5 en 2 horas y 24 minutos de juego.

Meses atrás, el oriundo de Jesús María se encontraba en el puesto 114 del ranking ATP cuando perdió ante Facundo Argüello en cuartos de final del Challenger de Punta del Este. Esa derrota marcó mucho el destino del tenista argentino.

“Ese partido me cambió el año. Era la primera vez que mi psicólogo, con el que estoy trabajando desde hace dos años, fue a verme todos los partidos. Terminé muy tarde ese partido. Me quedé con el ‘Gringo’ (Andrés Schneiter), su mujer, sus hijos y mi psicólogo hasta las 2 de la mañana. Estaba devastado, porque venía jugando muy bien”, sostuvo en una entrevista al sitio oficial de la ATP.

Luego, agregó: “Escuchar ese mensaje de esas cuatro personas diferentes, no sólo de mi entrenador, y de la forma que me lo dijeron, me llegó mucho. Ahí sentí que me cambió para jugar el Córdoba Open. Lo encaré bancándome todo. Basta. Le puse valor y me empecé a bancar, sin importar lo que pasara”.

Fue un reseteo mágico y el efecto, inmediato. Una semana más tarde en su ciudad natal, obtuvo su primera victoria en el circuito ante Nicolás Jarry para terminar levantando aquel domingo su primer título en el Córdoba Open. A partir de entonces, no ha parado de ascender y actualmente, se encuentro a las puertas del TOP 50.

En un lapso de tres meses, el cordobés se enfrentó a Rafael Nadal en octavos de final de Roland Garros, también lo hizo ante Roger Federer en segunda ronda del Master 1000 de Cincinnati y mañana, lo hará ante Novak Djokovic. Un presente soñado para el Topito

“Estoy viviendo un sueño este año. Es muy loco todo lo que está pasando, pero a la vez estoy tranquilo. Estoy confuso. Fluyo. No me detengo nunca a pensar. Jugué con Rafa [Nadal] en Roland Garros, lo disfruté y ya lo pasé. Con Roger, igual. Gané el torneo de Córdoba, lo disfruté en su momento y ya lo pasé. La final en Bastad. Creo que ese pensamiento me lleva a aceptar los resultados que estoy teniendo. Lo estoy canalizando así”, expresó.

Como si fuera poco, recibió elogios por parte del mismísimo Roger Federer. Juan Ignacio se lo tomó de la mejor manera, sin embargo, aseguró que, a pesar de seguir creciendo, opta por ser el mismo de siempre: “No me cambia nada haber jugado con Nadal o con Federer. Sigo siendo la misma persona que fui siempre. No me creo nada. No ha cambiado nada, ni pienso en que puedo jugar Copa Davis o los cuartos de final de un Grand Slam. Voy tranquilo”.