La historia de Marcus Willis, la sorpresa de Wimbledon

La gran historia de Wimbledon 2016 tuvo nombre y apellido: Marcus Willis. El británico de 25 años llegó a la etapa de pre-clasificación ocupando el puesto 775 del ranking mundial y sabiendo que tenía todas las de perder. Sin embargo, y como otra prueba de que en el deporte todo es posible, Willis logró ingresar al cuadro principal e incluso ganar su primer partido.

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Debido a su ranking, el zurdo debió superar tres partidos de la pre-clasificación y tres más de la clasificación hasta llegar al cuadro principal. El sorteo indicó que su rival en primera ronda sería el lituano Ricardas Berankis, número 54 en el escalafón mundial. El partido, contrariamente a lo que indicaban los números, fue favorable en todo momento para Willis, que se impuso sin contratiempos por 6-3, 6-3 y 6-4.

El camino hacia esta oportunidad no fue nada sencillo. Sostener una carrera de tenista profesional demanda una gran cantidad de gastos que Willis intentaba afrontar dando clases de tenis. Hasta antes de este torneo, había obtenido únicamente 356 dólares en premios en todo el año. Tras avanzar a segunda ronda, se llevó un cheque de nada menos que 66.000 dólares, una suma que le permitió acomodarse en lo económico y seguir adelante con el sueño de su carrera profesional.

Foto: Marcus Willis

En los años anteriores, tuvo serias dificultades con el entrenamiento físico (estuvo más de 20 kg por encima de su peso): “Era un chico gordo. Tuve que meterme en el gimnasio y trabajar duro para ponerme en forma”. Eso, sumado a la falta de motivación provocada por algunas lesiones, lo llevó a pensar en darse por vencido: “Sí, lo pensé. Incluso planeaba irme a Estados Unidos a dar clases, pero conocí a una chica que me dijo que siguiera intentándolo y le estoy muy agradecido” declaró al sitio oficial de Wimbledon. Hoy, luego de su victoria, fue de inmediato hacia el sector donde se encontraban sus familiares. Jennifer, su novia, contó que el zurdo simplemente dijo: “Te amo”.

“Siempre creí en mi mismo y creía que podía jugar muy buen tenis, pero nunca esperé clasificar a Wimbledon. Sólo iba partido a partido y ahora, en el cuadro principal, haré lo mismo” dijo luego de superar la clasificación.

Luego de superar a Berankis le tocó enfrentar nada menos que a Roger Federer. El encuentro que todo tenista desea jugar le llegaba al británico precisamente en el court central de Wimbledon. Lógicamente, el partido se decantó para el lado del suizo, pero Willis fue soltándose a medida que pasaban los minutos y terminó mostrando algunos destellos del talento que indudablemente posee. El marcador indicó un triunfo de Federer avanzó por 6-0, 6-3 y 6-4, decretando el fin de la aventura de Willis.

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Sin embargo, esto no sería lo último en el año para Marcus. Su actuación le valió una invitación para participar de la clasificación del ATP 500 de Viena, en donde debió enfrentar a Radu Albot, 101º en el ranking mundial. Allí, Willis volvió a demostrar que su tenis puede ubicarlo mucho más alto que lo indicado por su ranking. El rumano, quien compite de manera permanente en el circuito, se terminó imponiendo en un partido muy cerrado por 6-3, 6-7 y 6-4.

Con el objetivo de cerrar la temporada de mejor manera, Willis viajó hacia Kuwait para disputar un torneo ITF. Tras obtener triunfos sobre jugadores dentro de los 500 mejores del mundo, Willis se quedó con el trofeo, ascendiendo así hasta el puesto 442 del ranking mundial.

Por si todo esto fuera poco, al increíble 2016 de Willis todavía le faltaba un capítulo. Su novia Jennifer, con quien Willis contrajo matrimonio luego de Wimbledon, anunció que la pareja espera un hijo para dentro de algunos meses. La mágica historia de Willis supo conquistar a todo el mundo; ahora quedará en sus manos trabajar para volver a llegar a las primeras planas.

Por: Juan Amor (@juambaa)