A diferencia de algunos partidos dentro de la semana, la final del ATP 500 de Tokio no tuvo sorpresas. David Goffin y Adrian Mannarino se enfrentaron en un partido que, aunque no sumamente abierto, estuvo controlado por una de sus partes.
Foto: Getty Images
David Goffin comenzó a tomar distancia de Mannarino cuando quebró en el cuarto juego del partido para colocarse 3-1. Esa ventaja prevalecería hasta el final del primer parcial, con un Goffin jugando sumamente comprometido con su servicio; apenas perdió cuatro puntos con su saque. Luego de 40 minutos, el belga cerró la manga por 6-3.
El segundo set fue otra historia aunque terminó teniendo el miso desenlace. Mannarino pegó primero cuando quebró a Goffin para colocarse 4-2 arriba. Sin embargo, David reaccionó inmediatamente y recuperó el quiebre e igualó a cuatro. El belga continuó mejorando y pudo quebrar de nuevo, para cerrar el partido con un 7-5 en el segundo parcial.
Goffin consiguió el cuarto título de su carrera, y el segundo en apenas una semana, luego de coronarse en Shenzen. David, quien había llegado a la misma final el año pasado, se acercó a la Carrera a Londres, donde ya es el octavo puesto. Además, el belga consiguió su primer campeonato en el rubro de los ATP 500.