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Apenas confirmada la noticia, la gente se ilusionó. Novak Djokovic (°12 ATP) recibía una wild card de última hora y volvería a jugar en Barcelona tras doce años. La ilusión fue mayor cuando el sorteo mostró que podría chocar en cuartos de final ante Rafael Nadal (°1 y campeón defensor). Pero poco ha durado en la ciudad catalana la esperanza por ver al serbio. Djokovic se estrenó hoy en la segunda ronda y tropezó ante el eslovaco proveniente de la qualy Martin Klizan (°140) por 2-6, 6-1 y 3-6.
Desde que volvió a la competencia tras operarse luego del Australian Open, Djokovic perdió cinco de los siete partidos que disputó, sumando tres caídas en su presentación. En Indian Wells ante Taro Daniel, en Miami a manos de Benoit Paire y hoy ante Klizan. En el año suma un balance de cinco triunfos y cinco derrotas.
La semana pasada había logrado su mejor actuación post-operación alcanzado los octavos de final de Montecarlo. Venció a su compatriota Dusan Lajovic (°91) por 6-0 y 6-1 y al ascendente croata Borna Coric (°38) por 7-6 y 7-5 para terminar su recorrido ante el austríaco Dominic Thiem (°7), con quien cayó por 7-6, 2-6 y 3-6.
Su única vez en Barcelona había sido en 2006, con 18 años. Cayó en primera ronda ante Daniel Gimeno-Traver. Doce años y doce títulos de Grand Slams después, las vueltas de la vida han hecho que su retorno a a esa ciudad sea con otro trago amargo, esta vez ante Klizan, rival al que había vencido en los cuatro choques anteriores.
“Junto a mi equipo decidimos aceptar la invitación de Barcelona porque necesito jugar partidos y olvidarme definitivamente de mi lesión en el codo. En Montecarlo no sentí molestias por primera vez en mucho tiempo”, decía el serbio en la previa. Y agregaba: “No estoy todavía dónde espero llegar en el futuro. Ahora trato de construirme día a día”.
Día a día y partido a partido. Ese es hoy el presente que atraviesa el ex n°1 del mundo, en busca de reencontrarse con el tenis y de reconstruir la confianza y la solidez que lo vieron convertirse en uno de los grandes de la historia. Su próxima parada será el Masters 1000 de Madrid.