Djokovic conquistó Shanghái y quedó a un escalón de la cima de la ATP

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«La lesión en el codo está totalmente olvidada», había señalado Novak Djokovic, de 31 años, en la conferencia de prensa previa a su enfrentamiento contra el alemán Alexander Zverev, número cinco del ranking ATP, en las semifinales del Masters 1000 de Shanghái, China. El haber conquistado el certamen oriental sin ceder sets, al vencer en la final al croata Borna Coric por 6-3 y 6-4, confirmó esa afirmación. El balcánico obtuvo el cuarto título de la temporada y el 72° de su carrera. Además, a partir del lunes, superará a Roger Federer en el escalafón, y quedará como escolta a 215 de Rafael Nadal, quien se encuentra en la cima con 7660.

Una hora y 37 minutos necesitó el belgradense para abrazar, una vez más, un trofeo del circuito profesional. Durante siete días exhibió un desempeño que reflejaba el de sus mejores momentos, como la temporada 2011 y 2015, e ignoraba que en algún tramo de su trayectoria había estado en inactividad por seis meses. El saque fue el arma principal para hacerse con la victoria. Registró un 91% (29/32) de puntos ganados con el primer servicios. No tuvo doble faltas y realizó siete aces. Ese rasgo se potenció con la eficacia a la hora de salvar y concretar quiebres. Salvó la única chance de break que le otorgó a su rival. Mientras que rompió generó nueve posibilidades de ruptura y aprovechó dos de ellas.

En el set inicial, un quiebre  en el sexto game le permitió adelantarse en el marcador. La mínima diferencia le sobro. No le otorgó ninguna chance para recuperar la desventaja a Coric. Mantuvo la ventaja sin mayores inconvenientes y sentenció el 6-3 en 39 minutos.

El guión inaugural se repitió en el segundo parcial. Los actores no modificaron sus papeles. El serbio golpeó de inmediato. Rompió el servicio del croata en el juego que abrió la manga. A partir de allí, controló a gusto el orden de las acciones. En menos de una hora, finiquitó la obra con un 6-4. Se proclamó Rey de China por cuarta ocasión (2012, 2013, 2015 y 2018) y aumentó su palmarés de Masters 1000 a 32 conquistas, uno por debajo del máximo campeón históricos de esas categoría que es el mallorquín, con 33 títulos.

Desde que empezó la temporada de hierba, Djokovic mantiene un registró de 27 triunfos y una derrota, con un subcampeonato (ATP 500 de Queen’s) y cuatro coronas (Wimbledon, Cincinnati, US Open y Shanghái). Al comprarlo con la primera mitad de la temporada, donde firmó 14 victorias y ocho caídas, su nivel fue de menor a mayor y consiguió la regularidad que necesitaba. El premio al trabajo constante está a la vista: pasó del puesto 22 al dos del ranking, con una ínfima diferencia de 215 unidades para desplazar a Nadal y recuperar el liderato.