Delpo y Rafa, a un paso de enfrentarse

FOTO: US Open

Los participantes del US Open cada vez se van haciendo menos. En el séptimo día de acciones, la mitad de los cuartos de final quedaron definidos, con la presencia de Juan Martín Del Potro y Rafael Nadal. Ya no hay rivales sencillos para los favoritos, por lo que ahora tendrán que seguir reivindicando su condición.

El de Tandil se vio con una de las jóvenes realidades del circuito, como lo es Borna Coric. El joven croata dio todo de sí pese a que a final de cuentas no terminó por ser suficiente. Mientras tanto, a Del Potro le bastó con hacer un partido centrado, sobrio y serio, sin experimentar demasiado pero aprovechando sus fortalezas. Juan Martín se mostró sólido desde el principio, y aprovechó que su rival cada vez fue a menos, víctima de las circunstancias por las que lo hacía pasar el argentino. Delpo avanzó a cuartos de final con parciales de 6-4, 6-3 y 6-1.

En la próxima ronda, Del Potro protagonizará un duelo de gigantes ante el norteamericano número uno. John Isner derrotó a Milos Raonic en otro de los encuentros de cuarta ronda, el cual terminó definiéndose en cinco sets. El estadounidense logró remontar una desventaja inicial de un set abajo, y sobre el final aprovechó a un canadiense que se veía mermado físicamente. Al final, el número 11 del mundo se clasificó por 3-6, 6-3, 6-4, 3-6 y 6-2.

Por otra parte, más temprano en el día, Rafael Nadal también hizo su tarea. El número uno del mundo enfrentó a Nikoloz Basilashvili, un rival que en el papel no significaba una gran amenaza, pero que terminó por serlo en la pista. El español se adelantó en los dos primeros parciales con un doble 6-3, y justo cuando parecía una victoria en sets corridos, el de Georgia forzó un tie-break que terminó ganando por 8-6. Sin embargo, en la cuarta manga, el balear se impuso por 6-4 para sellar el triunfo.

Nadal enfrentará a un viejo conocido, aunque será su primer cruce fuera del polvo de ladrillo. Dominic Thiem logró derrotar a Kevin Anderson sin ceder un solo set, con parciales de 7-5, 6-2 y 7-6(2). El austriaco logró registrar sus primeros cuartos de final en un Grand Slam distinto a Roland Garros.