«Björn Borg era un hombre perdido. Una ruina»

Loredana Berté, ex esposa de la leyenda sueca, cuenta la tormentosa intimidad de los años en los que fueron pareja.

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Seis Roland Garros y cinco Wimbledon. 16 finales de Grand Slam. 109 semanas como número uno del mundo. Rey indiscutido de su época. Números para describir a Björn Borg, el fenómeno sueco que dominó el circuito en la segunda parte de la década del 70. Que se retiró con tan solo 26 años y en plenitud, sembrando la duda de si podría haberse convertido en el mejor tenista de la historia si hubiera seguido jugando.

Todo lo mencionado quedó en segundo plano en las últimas horas. Loredana Berté, una de las cantantes italianas más famosas y esposa de Borg desde 1989 a 1993, ha dado a conocer los peores secretos de la intimidad del «Hombre de hielo». En su autobiografía, titulada “Trastocando”, la artista revela cada detalle de la polémica etapa en la que estuvo con el ex tenista.

«Borg era un hombre perdido. Una ruina. Me pedía cinco millones de liras en efectivo y luego me informaban que se había metido una caja entera de Rohypnol, la droga de los violadores. No cambiaba, siempre era lo mismo. El mismo hombre que en el 89 intentó suicidarse y se salvó por una limpieza de estómago» afirmó Berté, sin ningún tipo de contemplación.

«Al inicio de los años 90, su obsesión por la cocaína se había vuelto irremediable. Se había convertido en un peligro social. En Milán, Borg se bajaba en medio de la calle y le pedía droga a cualquiera que pasaba por allí. Se quería meter. No le importaba nada, ni la reputación ni las consecuencias. Un día, cuando estaba en condiciones precarias, para evitar un escándalo lo llevé con unos amigos transexuales y les dije: ‘Cuídenmelo por dos días. Pago todo yo, pero llevénselo de aquí’ «.

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Berté recordó el último Wimbledon que jugó Bjorg antes de retirarse: «Su dependencia de la cocaína era monstruosa. Por culpa de la cocaína dejó ganar a McEnroe en la final de Wimbledon en 1981, para vergüenza de su madre que ya había hecho espacio en su casa para la copa».

Vale recordar que Bjorg estuvo a punto de subastar todos sus trofeos de Wimbledon por problemas financieros en 2006. Fue detenido por John McEnroe.

«Para intentar encontrar una pulsión erótica, Bjorn me decía que deberíamos probar a tener sexo con otra persona. Quería hacer una orgía y a mí, sólo de pensarlo, me daba asco. Incluso alquiló toda la segunda planta para llenarla de prostitutas. Llamó personalmente a recepción y les pidió que se aseguraran de traerle chicas muy putas. Me daba asco. Se presentaron varias con abrigos de piel y fustas en las manos» recordó Berté.

«Lo dejé demasiado tarde, tendría que haberlo hecho antes. Con Borg perdí los sentimientos y el dinero del banco. Pagaba siempre yo, porque los multimillonarios no tienen nunca dinero en el bolsillo» reflexionó la cantante italiana.

Por Ignacio Sánchez (@NachoSanchez100)