Anderson se proclamó campeón en Viena

FOTO: AP

Kevin Anderson, actual número ocho del ranking de la ATP, continúa en el mejor momento de su vida profesional. El sudafricano conquistó este domingo el ATP 500 de Viena, Austria, al vencer en la final al japonés Kei Nishikori (N°11) por 6-3 y 7-6(3), y se clasificó por primera vez al Masters de Londres, Inglaterra. Además, el triunfo le significó obtener su segundo título en la temporada y el quinto de su carrera.

La pista del complejo Wiener Stadthalle, lugar donde se desarrolla el torneo austriaco, fue es escenario del máximo logro de la trayectoria de la torre de Johannesburgo. Con sus dos metros y tres centímetros, superó los casi metro ochenta del oriental a puras bombas de saque. Realizó 13 aces y ganó el 91%(39/43) de los puntos jugados con el primer servicio, a pesar de registrar un bajo 58% de primeros. Además, solventó las únicas dos ocasiones de break que le había concedido a su rival.

En la escena inicial, Anderson requirió de un sólo quiebre para adelantarse en el marcador. En el cuarto game, luego de desaprovechar cinco ocasiones de rupturas previas, se adueño del turno de juego de Nishikori y se colocó 3 a 1. Posteriormente, sin mayores inconvenientes, ambos protagonistas mantuvieron sus saques hasta que el finalista del pasado Wimbledon cerró el parcial por 6 a 3 en 58 minutos.

El segundo set fue sumamente parejo. Hubo una esporádica oportunidad de quiebre. En el noveno game, el sudafricano tuvo la oportunidad de se situarse 5 a 4 para estar a una mínima deferencia de la victoria, pero no pudo concretarla. La paridad persistió de tal forma que el desenlace se prolongó al desempate. Allí, consiguió dos minibreaks que le permitieron quedarse con el tiebreak por 7 a 3 y, en consecuencia, con el triunfo por 7 a 6 en una hora.

De esta manera, Anderson, a partir del lunes, será la sexta mejor raqueta del mundo. En contraste, aunque tuvo un regreso excepcional después de haber estado inactivo durante seis meses (desde agosto de 2017 hasta enero de 2018) debido a una lesión que sufrió en los tendones de la muñeca derecha, mantiene una racha negativa en finales: perdió nueve consecutivas, hito que lo convierte en el tenista con más definiciones frustradas de manera sucesiva, sólo por detrás del francés Julien Benneteau, que cayó en diez.